El 1 de julio de 1979 la compañía japonesa Sony lanzaba al
mercado japonés un dispositivo que cambiaría la vida de muchas personas. Un
pequeño aparato portátil con cascos que reproducía la música de las cintas de
casette: el legendario walkman.
Ahora, 31 años después, la compañía japonesa ha anunciado
que deja de fabricar los Walkman poniendo punto y final a este reproductor
musical que marcaría el comienzo de una nueva generación de jóvenes que
aprendieron a vivir con los cascos puestos.
Antes de los ahora imprescindibles MP3s, iPods o el programa
Spotify, Sony convirtió el Walkman en marca de referencia que dio nombre al
reproductor de cinta magnética portátil que después hicieron suya usuarios y
fabricantes.
El primer modelo fue el TPS-L2, que sorprendentemente Sony
seguía fabricando hasta ayer y que en su momento pocos podían permitirse debido
a su elevado precio. Poco más tarde, el éxito de éste y modelos posteriores,
hicieron que el Walkman se convirtiera en símbolo de los años 80 con ventas de
millones de unidades. Concretamente el grupo afirma haber vendido más de 220
millones de Walkman en el mundo en tres décadas.
Pese al cese de su fabricación podrán seguirse comprando
Walkmans en China y la compañía japonesa seguirá usando el nombre del
reproductor tal y como ha venido haciéndolo hasta el momento. Hace unos años
Sony reutilizó la marca para su línea de reproductores digitales, que van desde
los similares al iPod a de Apple a la curiosa serie W. Además, Walkman es el
nombre de la aplicación de reproducción de música de los Sony Ericsson y hay
modelos de móviles que directamente reciben este nombre, como el W200.