Impulso a científicos
Mario Hamuy
Por: | Publicado: Martes 11 de octubre de 2011 a las 05:00 hrs.
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Hay motivos para estar optimistas por el apoyo a la investigación científica en Chile. El Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico, Fondecyt, de Conicyt ha tenido resultados históricos en el último año. Los últimos concursos arrojaron 150 adjudicaciones de Proyectos Postdoctorales (para investigadores recién doctorados), 262 Iniciación (mayoritariamente para investigadores menores de 40 años) y 503 Regulares, con una aprobación de 66%, 50% y 49%, respectivamente. En relación a los concursos anteriores el número de proyectos aprobados aumentó 66%, 56% y 22% en Postdoctorado, Iniciación y Regulares. Por primera vez, el país ha inyectado recursos suficientes a Fondecyt para que no queden proyectos meritorios sin financiamiento.
Aún queda por resolver el problema del bajo número de investigadores. Considerando que en el mundo hay 7,1 millones de investigadores, Chile debiera contar con 17.000 para alcanzar la media mundial, lo cual contrasta con los 3.700 que desarrollan investigación activamente. En la competitiva sociedad del conocimiento en que vivimos, Chile requiere dar un salto en este ámbito.
Las medidas de los últimos gobiernos dirigidas a aumentar las becas para estudios de postgrado apuntan en la dirección correcta (hoy existen 5600 becados Conicyt), pero pronto el país tendrá el desafío de insertar este capital humano avanzado en la industria y la academia. De lo contrario, estaremos enfrentando una gran fuga de cerebros y un mal uso de los recursos invertidos en este ámbito. Las nuevas universidades tienen la oportunidad para contratar investigadores, mejorar sus niveles de investigación y demostrar su compromiso por la calidad de la educación que imparten. Por el lado de la industria, cabe mencionar que se cuenta desde 2008 con la Ley 20.241 que otorga incentivos tributarios para la inversión privada en investigación y desarrollo junto a Centros de Investigación. Es necesario que el Parlamento mejore dicha ley ya que aún no produce los cambios esperados en cuanto a su masificación.
Aún queda por resolver el problema del bajo número de investigadores. Considerando que en el mundo hay 7,1 millones de investigadores, Chile debiera contar con 17.000 para alcanzar la media mundial, lo cual contrasta con los 3.700 que desarrollan investigación activamente. En la competitiva sociedad del conocimiento en que vivimos, Chile requiere dar un salto en este ámbito.
Las medidas de los últimos gobiernos dirigidas a aumentar las becas para estudios de postgrado apuntan en la dirección correcta (hoy existen 5600 becados Conicyt), pero pronto el país tendrá el desafío de insertar este capital humano avanzado en la industria y la academia. De lo contrario, estaremos enfrentando una gran fuga de cerebros y un mal uso de los recursos invertidos en este ámbito. Las nuevas universidades tienen la oportunidad para contratar investigadores, mejorar sus niveles de investigación y demostrar su compromiso por la calidad de la educación que imparten. Por el lado de la industria, cabe mencionar que se cuenta desde 2008 con la Ley 20.241 que otorga incentivos tributarios para la inversión privada en investigación y desarrollo junto a Centros de Investigación. Es necesario que el Parlamento mejore dicha ley ya que aún no produce los cambios esperados en cuanto a su masificación.