La actividad industrial en la región central de
Estados Unidos registró en agosto un ritmo de crecimiento superior
al esperado, aunque supone una desaceleración si se compara con el registro de julio.
El PMI de Chicago, como así se conoce a esta
referencia, llegó a los 56,7 puntos en el octavo mes del año, una lectura
inferior a los 62,3 puntos de julio.
Sin embargo, este resultado supone un dato más favorable que el
esperado por los analistas consultados por Bloomberg, que
esperaban una desaceleración más marcada que llevara al indicador hasta
los 56 puntos.
La lectura positiva de este dato sirve para despejar
levemente las dudas en el mercado, que crecen bajo la incertidumbre de
que la recuperación económica esté perdiendo fuerza.
En los subíndices de esta referencia destaca el descenso del apartado
encargado de medir la evolución del empleo en el área de los grandes
lagos.
Así, el indicador referente al mercado laboral se situó en los
55,5 puntos, desde los 56,6 puntos de julio.
También bajó el índice
referido a nuevos pedidos a fábricas, que sufrió una sensible caída
hasta los 55 puntos, desde los 64,6 del pasado mes.