El ministro de Agroindustria argentino, Ricardo Buryaile, trató con dureza a la empresa semillera multinacional Monsanto y dijo que "no se puede poner en la cabeza una pistola a un Gobierno a cuatro meses de haber asumido".
Buryaile reconoció que el CEO de Monsanto, Brett Begemann, fue a verlo para interceder en la decisión del Gobierno de Mauricio Macri de que los sistemas de controles de los granos estén autorizados por el Estado y que dejó sin efecto la denominada Cláusula Monsanto que cobraba regalías a los productores por la utilización de la soja "Intacta" resistente a insectos.
"No vamos a dejar que ninguna empresa por más fuerte que sea viole nuestros derechos individuales", manifestó el responsable del Ministerio de Agroindustria.
Monsanto para cobrar las regalías intenta obligar a los productores a firmar una cláusula en los contratos de granos y el presidente de la empresa también se reunió en Washington con el embajador argentino en Estados Unidos, Martín Lousteau, según confirmó Buryaile.
"No vamos a dejar que ningún sector, ninguna empresa por más fuerte que sea viole nuestros derechos individuales. Queremos garantizar el derecho al comercio", insistió el ministro en declaraciones a la prensa.
Además agregó que "no estamos de acuerdo en una cláusula donde se restringe la libertad de comercio. Las reglas de juego las ponemos nosotros, no una empresa".