China 2.0: la provincia que marca el futuro del gigante liderado por Xi Jinping
La provincia de Guangdong busca transformarse en un polo para que las empresas del país asiático salgan hacia la comunidad internacional.
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Zhu es dueño de una tienda de vinos en la ciudad de Guangzhou, al sur de Bejing, una de las zonas más prósperas de China. Sólo vende mostos chilenos de los valles de Colchagua y Curicó. Tiene plagado el local con banderas tricolor y en una pared un gran mapa con las principales zonas vitivinícolas del nuestro país. Por estos días, su mujer está visitando la Región del Maule cerrando nuevos acuerdos de compra para llenar su pequeño local ubicado a un costado del río Perla.
El local de Zhu es una pequeña muestra de la integración de China con el mundo que busca profundizar el presidente Xi Jinping. Y la provincia de Guangdong, donde se ubica la ciudad de Guangzhou, y otras urbes como Zhuhai y Shenzhen, busca transformarse en un polo para que las empresas del país asiático salgan hacia la comunidad internacional y el resto del mundo ingrese con sus productos al mercado chino.
Esta provincia, que ha experimentado muchos cambios, es una muestra del éxito de la reforma. Pasó de ser un pueblo atrasado de pesca a una región con un sistema completo de industrias, todo muy desarrollado, destacó el subdirector general de la Oficina de Asuntos Exteriores de Guangdong, Luo Jun. Este es un ejemplo del éxito que ha logrado la estrategia de apertura de China, insistió.
El economista jefe de la Comisión de Inversión y Reforma de la provincia, Huang Huadong, dijo que la zona representa el 10% de todo el PIB de China, y que el crecimiento anual entre 2013 a 2016 llegó a 7,9%. Según él, esto ha sido gracias a la incorporación de empresas privadas.
Ante esto, Luo Jun hizo un llamado a los países de América Latina y el Caribe a profundizar las relaciones comerciales. Mención especial tuvo Chile, cuyo principal socio comercial es precisamente China. A tanto llega el interés de los asiáticos por estrechar los lazos comerciales, que en noviembre se pondrá en marcha la primera etapa del Parque de Cooperación Chino-Latinoamericano en la ciudad de Zhuhai.
Las empresas latinoamericanas que podrán asentarse en este parque gozarán de servicios profesionales específicos, eficientes y accesibles, desde las transacciones hasta los establecimientos. Se busca satisfacer de forma integral las necesidades de las compañías establecidas, en los ámbitos del ambiente de inversión, servicios auxiliares de negocios y las instalaciones de servicios. El objetivo es estrechar los lazos con los países de Latinoamérica, dice el vicealcalde de Zhuhai, Zhu Qingqiao.
El plan de la administración Xi es convertir el área de la bahía de Guangdong-Hong Kong-Macao en la más grande del mundo en términos de PIB a 2030. El plan es que esta área se convierta en un centro de fabricación avanzado, así como un importante eje global de innovación, finanzas, transporte marítimo y comercio, para lo cual está en marcha el desarrollo de grandes proyectos de infraestructura, lo que convierte a esta zona en la provincia que marca el futuro de China.
Entronizar la figura del líder
Una vez más los ojos del mundo estarán puestos en China ante el inicio del XIX Congreso del Partido Comunista, el mayor evento político del país y que será inaugurado por el presidente Xi Jinping mañana y durará una semana. Los responsables del Partido Comunista Chino (PCC) iniciaron una campaña cuyo eje central es el culto a la personalidad en torno al también secretario general del partido, lo que para muchos expertos apunta a justificar la expansión de los poderes de Xi.
El mandatario sale permanentemente en la televisión oficial de forma cercana a sus ciudadanos, dando abrazos y estrechando las manos. En paralelo, el PCC inició una campaña propagandística internacional para mostrar el crecimiento que ha experimentado el país en la era Xi. Se invitó a cientos de periodistas de distintas partes del mundo para, in situ, ver cómo ha avanzado China.
La muestra del Centro de Exhibiciones de la capital es una glorificación interminable al sistema de infraestructura que ha desarrollado el gigante asiático en este último quinquenio. Según datos oficiales, llegan cada día más de 10 mil personas y la muestra repasa todos los ámbitos de crecimiento chino: desde el telescopio más grande del mundo pasando por una gran red de trenes bala a sistemas de defensa de última generación, incluido el primer portaviones construido en el país.
Los encargados de toda la propaganda buscan resaltar el mérito de quien ha logrado desarrollar todo esto: Xi Jinping. Los propagandistas no escatiman esfuerzos en mostrar la majestuosidad de las obras realizadas y las que están en ejecución. Un avión, cuatro horas de vuelo desde Beijing, y la llegada al aeropuerto de Guangzhou con decenas de aviones posados esperando su turno. Todo aquí es a gran escala. El de Santiago parece un aeródromo pueblerino al lado de esta mole de cemento y vidrio.
El partido quiere mostrar al mundo todo lo realizado: una de las últimas grandes obras en ejecución es un puente de 55 kilómetros de largo que conectará las ciudades de Zhuhai y Macao con Hong Kong. Será inaugurado en los próximos meses, con un costo superior a los US$ 15 mil millones.
Los grandes edificios habitacionales se cuentan por cientos, y los en construcción para donde se mira hay decenas de grúas levantando conjuntos de hasta 10 torres de más de 30 pisos de viviendas. ¿Guetos verticales? Acá se planifica. Abundan los jardines y plazas públicas. Precisamente, planificación es la palabra clave. Las miradas a largo plazo apuntan a décadas. Y para el partido, esto sólo puede ser llevado a cabo bajo un régimen como el de Xi.