China diluyó el peso del dólar en la canasta de intercambio de divisas y añadió once monedas, una medida destinada a proteger la imagen de estabilidad de su principal divisa, el yuan, ante el crecimiento de la estadounidense.
En un comunicado emitido ayer, el Sistema de Intercambio Comercial Extranjero de China (CFETS, su sigla en inglés) señaló que el peso del dólar bajará del actual 26,4% a 22,4% a partir del 1 de enero, tras sumarse el won surcoreano, el rand sudafricano, el dirham de los Emiratos Árabes, el riyad de Arabia Saudita, el forinto de Hungría, el zloty polonio y la lira turca, entre otros.
La divisa china ha bajado hasta su valor más bajo en ocho años contra la estadounidense y las autoridades del gigante asiático han prometido que mantendrán la estabilidad.
“La medida busca reducir el impacto de la fuerza del dólar sobre el desempeño de la canasta completa”, dijo la jefa de estrategia de mercados en Hong Kong en el Banco Nacional de Australia, Christy Tan, a Bloomberg. “También facilitará que China administre la estabilidad del yuan contra la canasta, ya que necesitará apreciarse menos versus otras monedas que no sea el dólar mientras éste sube”.
El peso de la canasta se evaluará anualmente y se actualizará “en el momento apropiado”, señaló el CFETS. Agregó que la nueva composición cubre tasas de intercambio de los principales socios comerciales del país y que las nuevas monedas tomarán 21,1% del peso total.
“La nueva canasta es más amplia y refleja mejor las relaciones comerciales de China”, dijo el estratega de divisas del Banco de Singapur Sim Moh Siong. Agregó que “en el corto plazo, la meta del banco central seguirá siendo mantener al yuan estable frente a la canasta”.