A partir de este miércoles, el negocio del Banco Popular, que tenía más del 7% de la cuota de mercado en crédito de toda España, pasará a manos de Santander, que aumentará de un 12,3% a un 19,5% su participación. Todo, por el pago de apenas un euro.
Se trata de un desembolso simbólico. En la práctica, la Junta Única Resolutiva (JUR) de la Unión Europea decidió tomar el control del Popular, convertir la deuda subordinada a acciones, unirlas al resto de las acciones que ya circulaban y traspasarlo todo al Santander.
La medida, aseguró, busca velar por "el interés público, ya que protege a todos los depositantes y asegura estabilidad financiera".
Ello significa que el Popular, que según determinó el Banco Central Europeo, se encaminaba hacia la insolvencia, no recibirá inyección pública de capital y los accionistas y bonistas subordinados perderán su inversión. Los clientes con depósitos y cuentas corrientes quedarán blindados.
La entidad combinada llegará a 466.000 millones de euros en activos en el país, sobrepasando a BBVA y CaixaBank y convirtiéndose en líder absoluto en la banca española.
Se trata de la primera vez que la JUR, una agencia de la UE creada en 2015, interviene directamente una entidad financiera de la región.
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