El mercado laboral británico ha dado señales de fortaleza en el mes posterior al Brexit. La tasa de desempleo se mantuvo en mínimos de once años en julio en el 4,9%, la más baja desde julio de 2005, según los datos del Instituto Nacional de Estadística británico (ONS, por sus siglas en inglés).
El número de demandantes de empleo bajó en 8.600 personas en el último mes, hasta un total de 763.000, frente a las expectativas de los analistas que esperaban un aumento de 9.500 personas.
Otra de las noticias positivas del informe es el nuevo récord de la tasa de ocupación británica, que alcanzó el 74,4% en los últimos tres meses con 31,7 millones de personas con trabajo, el mejor registro de la serie histórica de la ONS.
Además, el número de desempleados descendió en 52.000 personas, hasta los 1,64 millones entre abril y junio.
"El mercado laboral continuó con una fuerte tendencia en el segundo trimestre de 2016", ha destacado David Freeman, economista de la ONS. No obstante, el experto ha destacado que "hay muy pocos datos que cubren el periodo desde el referéndum".
El informe de empleo llega después de que ayer se conociera que la inflación en Reino Unido se había disparado en julio a su nivel más alto en casi dos años por la debilidad de la libra en los mercados de divisas tras la votación.
La ONS advirtió de que el aumento de las importaciones por la devaluación de la divisa británica estaba empezando a presionar los costes de producción de las empresas.