La Reserva Federal de Estados Unidos confirmó ayer lo esperado por el mercado y, por segunda vez en lo que va del año, subió la tasa de interés en un cuarto de punto porcentual, dejando los tipos en un rango de entre 1,75% y 2%.
Sin embargo, el banco central estadounidense sorprendió al elevar su pronóstico de aumentos para los tipos este año, de tres a cuatro, en momentos en que la autoridad monetaria espera que el desempleo baje a 3,6% y que la inflación se eleve a un ritmo más rápido de lo proyectado.
“El mercado laboral ha continuado fortaleciéndose y la actividad económica ha venido creciendo a un ritmo sólido. El aumento del empleo ha sido fuerte, en promedio, en los últimos meses, y la tasa de desempleo ha caído”, expuso la Fed en un comunicado, al término de su reunión de política monetaria que duró dos días, la segunda con Jerome Powell al frente de la institución.
Para 2019, la Fed tiene previsto subir las tasas de interés en tres oportunidades para dejarla por sobre el nivel en que los expertos consideran que no agrega ni quita estímulo a la economía. En 2020, se produciría un alza.
“La fortaleza de la economía no ha llegado a todos los ciudadanos”, reconoció Powell en conferencia de prensa, pero aseguró que “la actividad está muy bien. Quienes buscan trabajo lo están consiguiendo. El desempleo está bajo y la inflación cerca de la meta de un 2%”.
“Hemos actuado con cautela y continuar en un ritmo gradual tiene sentido. Si la economía actúa de forma negativa, reaccionaremos, pero no sobre reaccionaremos”, aseguró.
Ritmo gradual
Powell marcó ayer un hito al distanciarse de la política monetaria que la Fed usó para combatir la crisis financiera y la recesión de 2009. En su discurso, retiró su compromiso de mantener los tipos lo suficientemente bajos como para estimular la economía “durante un tiempo” y señaló que toleraría una inflación sobre su objetivo al menos hasta 2020.
“Tras años por debajo de la meta, la inflación está ahora cerca del 2%. La subyacente está en torno a 1,8%. Es alentador, pero no queremos cantar victoria. Hay que esperar a que se mantenga estable”, dijo Powell, quien reconoció que el alto precio del crudo podría impactar en la cifra en los próximos meses.
“Nos preocuparía si se mueve muy lejos del objetivo y, si sube o baja, esperamos que sea de forma simétrica”, explicó.
Y es que los responsables políticos de la Fed proyectaron que la inflación subyacente aumentará en un promedio de 2,1% en 2019, y se mantendrá allí en 2020. “Sobre una base de doce meses, tanto la inflación general como la inflación para elementos distintos a alimentos y energía, se ha movido a cerca de 2%. Los indicadores de expectativas de inflación a más largo plazo han cambiado poco, en general”, agregó el texto.
Riesgo latente
Sobre las tensiones comerciales que ha protagonizado en los últimos meses el presidente Donald Trump, Powell reconoció que “hay preocupación entre líderes empresariales que va en aumento, pero no vemos aún impacto en datos económicos. Lo vemos, por ahora, como un riesgo latente”.
Mientras, en un intento por mejorar la transparencia del banco central, su titular anunció que estará ofreciendo declaraciones tras cada reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, su sigla en inglés) desde enero.
“Ello no implica o da señales de algo extraordinario. No habrá cambios en el ritmo de los futuros incrementos”, dijo.
El mercado bursátil de EEUU cayó 0,2% tras la noticia de dos alzas más este año, mientras que el rendimiento de los bonos del Tesoro a diez años saltó 3 puntos base a 2,98%. El dólar, en tanto, recortó pérdidas frente a una cesta de divisas. Respecto del euro, por ejemplo, subió 0,4% para tranzar en US$ 1,17.
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