El gobierno italiano destinaría 6.500 millones de euros (US$ 6.790 millones) al rescate de Monte dei Paschi, el tercer banco del país, luego de que el lunes las autoridades europeas señalaran que la entidad necesitaría 8.800 millones de euros para limpiar su hoja de balance, casi el doble que los 5 mil millones de euros que buscaba recaudar originalmente a través de un fallido aumento de capital.
El lunes, el Banco Central Europeo (BCE) revisó al alza sus cálculos para los requisitos de capital la institución, explicando que su posición de liquidez se ha deteriorado rápidamente desde finales de noviembre. Si el gobierno aporta 6.500 millones de euros, como señalaron ayer fuentes a Reuters, obtendría cerca de 70% de participación en el banco.
El resto, según las reglas europeas, debe ser recaudado mediante la conversión en acciones de bonos subordinados de inversionistas institucionales.
BCE llaman a la cautela
Mientras tanto, las autoridades europeas –el plan de rescate tiene que ser aprobado por el Banco Central Europeo (BCE)- no muestran mucho entusiasmo.
“El banco tiene que ser financieramente saludable. El dinero no puede ser usado para cubrir pérdidas ya esperadas”, dijo el funcionario de la institución, Jens Weidmann al periódico alemán Bild, agregando que tiene que haber el riesgo de severas turbulencias económicas.
“Todo eso tiene que ser examinado cuidadosamente”, señaló. Las reglas de la Unión Europea, que exigen que la ayuda estatal sea el último instrumento posible, “están destinadas específicamente para proteger a los contribuyentes y responsabilizar a los inversionistas”.
Mientras tanto, una fuente de Tesorería dijo a Reuters ayer que los 20.000 millones de euros solicitados por el gobierno italiano la semana pasada serán suficientes para ayudar a todos los bancos en apuros, aunque el monto destinado a Monte dei Paschi aumente. “El tamaño del fondo fue definido para ser completamente suficiente para cubrir todos los gastos que puedan surgir de la situación en observación”, señaló la fuente.