Grecia presentó a ayer sus acreedores nuevas propuestas para destrabar fondos que eviten que el país caiga en default, pero las autoridades de la Unión Europea descartaron rápidamente las promesas, diciendo que no eran suficientes.
Pese a las señales de que el primer ministro Alexis Tsipras está adoptando una línea más conciliadora a medida que se acaba el tiempo para llegar a un acuerdo, las autoridades europeas han adoptado una posición dura, expresando su frustración con las propuestas del gobierno heleno.
"Haremos todo lo posible por mantener a Grecia en la zona euro... pero nuestra paciencia se está agotando", dijo el ministro de Finanzas finlandés, Alexander Stubb.
Por su parte, Jeroen Dijsselbloem, quien preside el Eurogrupo de ministros de Finanzas de la zona euro, enfrió las expectativas de que la nueva propuesta griega destrabara las negociaciones.
"He escuchado mucho optimismo del lado griego, y es una subestimación de la complejidad de lo que les estamos pidiendo", aseguró a la cadena de TV danesa RTL Nieuws.
Los negociadores griegos sostuvieron ayer contactos para acercar posiciones con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, mientras Tsipras hacía un llamado a su fraccionado partido Syriza a apoyar al gobierno en sus esfuerzos por alcanzar un acuerdo.
Tsipras se reunirá hoy con la canciller alemana Angela Merkel y con el presidente francés Francois Hollande.