La Reserva Federal de Estados Unidos recibió hoy buenas noticias sobre su misión de estabilidad de precios: el Departamento del Trabajo reportó que la inflación estuvo por encima de las expectativas, con una variación anual de 1,9% en agosto.
Aunque el indicador se mantiene por debajo de la meta de 2% del banco central, la sorpresa positiva da cuenta de que hay espacio para mantener el ciclo de alza de tasas y retiro de estímulos monetarios. La entidad podría volver a subir los tipos de interés en diciembre de este año.
La inflación central, que excluye los precios de alimentos y energía y es el preferido por la Fed, se ubicó en 1,7% anual, 0,1 puntos por encima de las expectativas. La variación mensual fue de 0,2%, por encima de las expectativas.
Se trata de la primera vez en cinco meses que dicho índice no decepciona a los economistas y, de hecho, se ubica por encima de las proyecciones de expertos.
Con ello, el mercado anticipa que el gasto de los hogares podría comenzar a subir, dando a las empresas mayor espacio para aumentar los precios y sumarse a la mejora en la demanda global y un dólar en recuperación.

El economista jefe de Pantheon Macroeconomics, Ian Shepherdson, escribió en una nota que "el hechizo se ha roto. Un sexto mes consecutivo de debilidad en la inflación central hubiera requerido explicaciones".
De no actuar en diciembre, la Fed podría hacerlo en marzo del próximo año, según muestran las expectativas de economistas consultadas por Bloomberg.