El Índice de Gerentes de Compras (PMI, su sigla en inglés) del sector manufacturero final de IHS Markit para la zona euro subió a 55,4 en febrero, su nivel más alto desde abril de 2011, a medida que un euro más débil impulsa la demanda para las exportaciones y las presiones inflacionarias muestran señales de recuperación.
La cifra fue revisada ligeramente a la baja desde una estimación inicial de 55,5, pero quedó por encima de la lectura de enero de 55,2.
A su vez, el índice de producción –que forma parte del PMI compuesto que se publicará mañana– llegó a 57,3, la cifra más alta en casi seis años. El PMI compuesto provisional sugiere que el crecimiento económico llegará a 0,6% en el primer trimestre de 2017.
“Los fabricantes de la zona del euro están informando el crecimiento de producción y pedidos más fuerte en casi seis años, en lo que parece una recuperación cada vez más sólida”, dijo Chris Williamson, economista jefe de IHS Markit.
El optimismo es impulsado por un euro más débil, que alienta la demanda por exportaciones bajando los costos para los compradores extranjeros. Los nuevos pedidos de exportaciones marcaron en febrero 55,5 puntos, la cifra más alta desde abril de 2011.
“Este año las empresas se muestran más optimistas sobre el futuro que en ningún otro momento desde la crisis de deuda de la región. Están observando una demanda más fuerte tanto en el mercado interno como en los mercados de exportación, y la debilidad del euro está proporcionando tracción adicional para ayudar a impulsar las ventas”, señaló Williamson.
Alemania fuerte
No todas las principales economías de la zona euro muestran una mejora en el indicador, con Francia como la mayor excepción. En Alemania, en cambio, la mayor economía del bloque, las fábricas registraron su mejor cifra de expansión desde mayo de 2011, llegando a 56,8. El dato sugiere que el sector será un motor fuerte para el crecimiento.
Inflación alemana da un salto a 2,2% en febrero
La inflación en Alemania llegó a 2,2% en febrero, su mayor ritmo en cuatro años y medio, por encima de la meta del Banco Central Europeo (BCE) de "poco menos de 2%".
La cifra fue la más alta desde agosto de 2012 y superó los pronósticos de los expertos consultados por Reuters de 2,1%. La lectura de enero fue de 1,9%.
Los nuevos datos probablemente generarán una nueva ola de críticas de parte de las autoridades de la primera economía europea por las políticas de tasas ultra bajas y compras billonarias de bonos del BCE. "Es momento de que el BCE deje atrás su política monetaria ultralaxa", dijo el ministro de Finanzas de Bavaria, Markus Soeder.
Y aunque la meta del BCE está diseñada para el conjunto de la zona euro –el argumento de la autoridad monetaria regional para defender sus políticas– el presidente de Bundesbank, Jens Weidmann, señaló ayer que el aumento de los precios en Europa estará "muy por encima de los pronósticos" en 2017.
"Asumiendo que los precios de los combustible no aumenten más... la inflación este año probablemente estará muy por encima de las cifras pronosticadas ahora; para Alemania se espera una revisión al alza de 0,5 puntos porcentuales, y eso puede ser el caso de la totalidad de la zona euro también".

