El Banco Central Europeo (BCE) mantuvo ayer las tasas de interés en mínimos récord y dejó la puerta abierta para inyectar más estímulo, pero no dio señales sobre su próximo movimiento, decepcionando a los mercados que habían descontado un tono más decisivo en favor del estímulo.
El presidente del BCE, Mario Draghi, dijo que la institución ni siquiera discutió extender el programa de compra de activos por 80 mil millones de euros (US$ 90 mil millones) mensuales después de concluir que un leve empeoramiento de sus pronósticos económicos “no es sustancial para garantizar una decisión de actuar”.
El BCE mantuvo las tasas de interés sin cambios y reiteró que seguirá su programa de compra mensual de activos “al menos” hasta marzo, mientras busca equilibrar el débil crecimiento económico frente a los inconvenientes de una política monetaria más flexible.
El consejo gobernador del BCE, que se reunió ayer en Frankfurt, dejó la tasa de interés referencia en cero. La tasa de depósito, en tanto, se mantuvo en -0,4%.
Muchos economistas esperan que la inflación persistentemente baja obligue al BCE a extender su programa de alivio cuantitativo hacia el segundo semestre del próximo año, y que el banco tenga que también relajar las reglas para la compra de bonos.
Menor crecimiento
En la reunión, el BCE rebajó además sus estimaciones de crecimiento e inflación para el próximo año. El banco prevé que la economía de la zona euro crecerá 1,7% este año, en lugar del 1,6% que esperaba en junio, y 1,6% en 2017 (en lugar de un 1,7%). La inflación, por su parte, avanzará 0,2% este año (sin cambios respecto de junio) y 1,2% el próximo ejercicio, en lugar de un 1,3%.
Al ser consultado por qué el banco no había anunciado más acciones para enfrentar el bajo crecimiento y la inflación Draghi explicó que la actual política monetaria ha sido “totalmente efectiva” y que no hay un riesgo mayor de deflación.
Eso sí, Draghi aclaró que el banco instruyó a los comités internos que “evalúen las opciones para asegurar una implementación calmada de nuestro programa de compras” y destacó que las actuales bajas tasas de interés de mercado reflejan las “expectativas de una continuación del extraordinario apoyo de la política monetaria”, incluyendo el alivio cuantitativo.
“No hay cuestionamientos sobre la voluntad de actuar, la capacidad de actuar y la habilidad de hacerlo”, afirmó.
“Draghi sabe lo que tiene que hacerse -las compras de activos tendrán que continuar más allá de marzo de 2017- pero parece que muchos miembros del consejo quieren postergar las decisiones sobre qué comprar y por cuánto tiempo”, dijo Richard Barwell, economista senior de BNP Paribas Investment Partners, a Bloomberg. “Mientras tanto, Draghi lucha resueltamente por no elevar las expectativas de lo inevitable”.