Por qué el mercado está revolucionado por los bonos alemanes y su interés negativo
La deuda pública de esa nación es considerada el refugio por excelencia para los inversionistas.
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El hecho de que por primera vez la tasa de interés que paga el bono alemán a 10 años pase a terreno negativo, es histórico, y tiene al mercado europeo revolucionado.
Esto porque dichos instrumentos son considerados el refugio por excelencia para los inversionistas en el mercado de deuda global (sobre de todo de Europa), ya que las posibilidades de que esa nación vaya a caer en default son prácticamente iguales a cero.
La rentabilidad del bono abrió hoy al 0,031% y cerró en -0,004%, frente al 0,024% de la sesión previa.
El rendimiento negativo el bono alemán se produjo luego de la difusión de diversas encuestas que muestran que la opción de una salida de Reino Unido de la Unión Europea es cada vez más alta.
En China, el número dos del FMI, David Lipton, advirtió que, si se confirmara en las urnas el abandono del Reino Unido de la UE que anticipan las últimas encuestas, sería un "factor negativo" para la recuperación de la economía mundial.
Caen expectativas
¿Pero en qué nos afecta? En mucho, ya que se traduce en que bajaron las expectativas sobre la recuperación de la economía mundial. Si se concreta el Brexit eso se sumaría a la incertidumbre respecto de nuevas alzas de tasas de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos, la desaceleración de China y la caída del precio de los commodities. Todos estos factores crean volatilidad en los mercados financieros mundiales.
Así, todo esto lleva a que los inversionistas estén dispuestos a no ganar dinero -de hecho, a perderlo-, con tal de comprar deuda del Estado de Alemania a modo de resguardo, a la espera de que ésta alcance su madurez.
De manera sencilla, el que la tasa de interés de un bono sea negativa, se traduce en una mejora en su precio por el aumento de la demanda.
Quiénes compran estos bonos
Hay tres grupos principales de compradores de bonos. El primero, aquel en que los inversores tienen que tener bonos del gobierno, independiente de la rentabilidad financiera.
Esta categoría incluye a los bancos centrales, que tienen deuda como parte de sus reservas de divisas; compañías de seguros, que deben tener bonos como parte de sus reservas; los fondos de pensiones -para que coincidan con sus pasivos-,y los bancos, que necesitan los bonos del gobierno para cumplir con los requisitos de liquidez y también para tener como garantía.
El segundo grupo es el de quienes apuestan a ganar dinero pese a los rendimientos negativos. Esto depende principalmente de las fluctuaciones que tengan las monedas frente al dólar.
Terceros están los inversionistas más "ansiosos", que prefieren una pequeña pérdida de la deuda pública a una pérdida mucho más grande en otro lugar.