El presidente chino Xi Jinping, buscó ayer proyectar un buen clima de negocios para las empresas estadounidenses, al asegurar que su país está preparado para reducir gran parte de las restricciones a la inversión extranjera y pronosticar un largo período de crecimiento para China.
Xi, quien inició el martes una visita de una semana a EEUU, realizó sus comentarios a un grupo de líderes empresariales en Seattle. Poco después de sus palabras Boeing confirmó que recibió órdenes y compromisos por 300 aviones desde China, por un valor de US$ 38.000 millones.
La parada en la Costa Oeste es la primera etapa de la gira de Xi y le da la oportunidad de resaltar la cooperación con las compañías locales antes de dirigirse a Washington, donde deberá enfrentar el aumento de las tensiones entre ambos gobiernos.
Xi aseguró que era consciente de los riesgos y desafíos que enfrenta la economía china, y que estaba adoptando medidas macroeconómicas contundentes e innovadoras para abordarlas.
Tras su reunión con los líderes empresariales, Xi recorrió Everett, en Washington, donde se ubica una planta de Boeing.
Más tarde se dirigirió al campus central de Microsoft, donde ejecutivos de tecnología realizarían un foro sobre Internet Estados Unidos-China.
Se esperaba que el presidente ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, se reuniera con Xi, aunque no estaba contemplando un encuentro con ejecutivos de Google.
Tanto Facebook como Google están básicamente bloqueados en China continental. Google retiró la mayor parte de sus servicios de China hace cinco años tras negarse a continuar con una autocensura de sus resultados de búsquedas.
Recientemente, el jefe de Google, Sundar Pichai, no ocultó su deseo de regresar a China a través de Google Play, la tienda de aplicaciones de la firma para su sistema operativo móvil Android.