El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se dirigió este miércoles en la noche a su país desde la Casa Blanca, en su acostumbrado discurso del Estado de la Unión, donde ofrece un balance de su gestión.
Comenzó su discurso, de poco más de 20 minutos, culpando a su predecesor por la situación del país al asumir el cargo y enumeró una larga lista de quejas de la era Biden , como las fronteras "abiertas", los malos acuerdos comerciales y un gobierno federal "enfermo y corrupto".
No hubo llamado a la guerra con Venezuela, como algunos habían vaticinado y tampoco entregó detalles del más reciente ataque que se realizó en contra de una embarcación en el Pacífico oriental, en la que perdieron la vida cuatro hombres. De hecho, ni siquiera hubo mención al régimen de Nicolás Maduro ni a nada relacionado con la ofensiva en su contra.
El mandatario se centró en los logros de su administración, se paseó por las cifras económicas, por las promesas y por el éxito que ha tenido para la nación la implementación de aranceles.
Así anunció que emitirá cheques a miembros del ejército por US$ 1.776, en honor a la fundación del país, y llamó al pago el "Dividendo del Guerrero".
“1.450.000 militares recibirán un dividendo especial, al que llamamos 'dividendo del guerrero', antes de Navidad. Un dividendo del guerrero, en honor a la fundación de nuestra nación en 1776, que consiste en enviar a cada soldado US$ 1.776”, dijo Trump. “Y los cheques ya están en camino”.
El jefe de Estado aseguró que ese dinero se debe al ingreso de dinero al país por las tarifas, aunque no dijo directamente cómo se financiaría la iniciativa. “Ganamos mucho más dinero de lo que nadie pensaba gracias a los aranceles, y el proyecto de ley nos ayudó. Nadie lo merece más que nuestras fuerzas armadas, y felicito a todos”, dijo.
Migración
También elogió los esfuerzos por detener el flujo de migración ilegal y criticó, nuevamente, a su predecesor por su manejo de la frontera.
"Durante los últimos siete meses, no se ha permitido la entrada de ningún inmigrante ilegal a nuestro país, una hazaña que todos consideraban absolutamente imposible. ¿Recuerdan cuando Joe Biden dijo que necesitaba que el Congreso aprobara una ley para cerrar la frontera? Al final, no necesitábamos ninguna ley. Solo necesitábamos un nuevo Presidente. Heredamos la peor frontera del mundo y rápidamente la convertimos en la frontera más fuerte de la historia de nuestro país", esbozó.