La Fiscalía General de Brasil presentó ayer una nueva denuncia en contra del presidente del senado, Renán Calheiros, por los delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero, implicando por primera vez al parlamentario –un colaborador cercano del presidente Michel Temer– en el esquema de desvío de dinero de la petrolera estatal, Petrobras, conocido como Lava-Jato.
La semana pasada, Calheiros había sobrevivido a una petición de suspenderlo de su cargo, cuando el Supremo Tribunal Federal (STF) desechó una moción presentada por uno de los jueces para apartarlo de sus funciones por presunta malversación de fondos en otro caso.
En la nueva acusación, el fiscal general Rodrigo Janot denunció que, en 2010, Calheiros recibió parte de una donación de 800.000 reales (US$ 240.000) de un contratista de petróleo y gas, a cambio de mantener en su cargo a un alto ejecutivo de Petrobras, a quien posteriormente se le acusó de usar su puesto para la obtención de favores.
Los ataques a Calheiros afectan directamente a la administración de Temer, quien asumió el cargo tras la destitución de Dilma Rousseff. El mandatario lucha por sacar adelante una serie de reformas para revitalizar la alicaída economía del país, pero la implicación de sus cercanos en casos de corrupción obstaculiza el avance de las medidas.
Carrera presidencial
Ayer, el diario Folha de Sao Paulo publicó la primera encuesta presidencial de cara a 2018 tras la destitución de Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT). El sondeo reveló un favoritismo claro de la ex senadora Marina Silva, del Partido Socialista, quien vence en todos los escenarios de segunda vuelta, superando en el balotaje al ex presidente Luiz Inácio “Lula” da Silva (PT).
Por su parte, el oficialismo, representado por el Partido de la Social Democracia Brasileña (PMDB) y el Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) no se impondría en ningún escenario. En la encuesta, Temer logra apenas un 4% de apoyo y es el candidato con mayor rechazo, con un 45%, muy por sobre el nivel que mostraba en julio, de 29%. El ex presidente Lula es el segundo con mayor imagen negativa, con un 44% de los encuestados en su contra.
Crecimiento económico
Los economistas encuestados por el banco central redujeron ayer sus previsiones de crecimiento para 2017 por octava semana consecutiva, a 0,7%, desde un 0,8% anotado en el sondeo anterior. En tanto, para el año en curso, los analistas prevén una contracción económica de 3,48% del PIB, un poco mayor que la que esperaban siete días atrás, de 3,43%.
Junto con ello, también bajaron las expectativas de inflación. La previsión promedio del Índice Nacional de Precios del Consumidor Ampliado (IPCA) para 2017 cayó de 6,69% el lunes pasado a 6,52% ayer, mientras que para 2017 pasó de 6,60% a 6,49%.
Ante la lenta recuperación económica, el gobierno dará a conocer mañana una serie de medidas económicas con las que busca retomar el control de la agenda, según publicó ayer el diario económico Valor. Entre ellas, estaría una flexibilización de la legislación laboral, así como una desburocratización del ambiente emprendedor. Junto con ello, se autorizará a los trabajadores a usar parte del Fondo de Garantía de Tiempo de Servicio (FGTS, un seguro por despido injustificado) para pagar deudas con bancos.
