En su Índice de Gestores de Compra (PMI), la empresa de datos financieros Markit afirmó que la economía británica se contrae al ritmo más rápido desde la crisis financiera de 2008 y 2009, por lo que es inevitable que el Banco de Inglaterra anuncie hoy un recorte en los tipos de interés.
El economista jefe de la consultora, Chris Williamson, dijo que las cifras apuntaban a que la economía británica se contraerá 0,4% en el tercer trimestre. “La caída mensual sin precedentes en el índice general indudablemente ha aumentado las posibilidades de que el Reino Unido entre en una recesión al menos moderada”, señaló.
Por su parte, el Instituto Nacional de Investigación Social y Económica (NIESR, por sus siglas en inglés) dijo que el panorama económico se ha opacado y que la capacidad de respuesta del banco central es limitada.
“Hay una probabilidad de 50% de una recesión técnica en los próximos 18 meses, mientras existe un alto riesgo de un mayor deterioro en el corto plazo”, dijo el jefe de proyecciones del NIESR, Simon Kirby.
El NIESR espera que la economía se contraiga un 0,2% en el tercer trimestre y que el crecimiento en el 2016 se desacelere a un 1,7%, en lugar del 2,0% estimado en mayo. Dicha proyección estuvo en línea con la realizada el mes pasado por el Fondo Monetario Internacional.
“Existen graves riesgos en el corto plazo y no sería una sorpresa si viésemos que las tasas de crecimiento resultan aún más débiles”, dijo Kirby, enfatizando la fuerte incertidumbre sobre los futuros lazos comerciales internacionales del Reino Unido.
Para el 2017, la institución prevé un crecimiento de apenas un 1%, el nivel más bajo desde la recesión del 2009 y una cifra inferior a la estimación previa de un 2,7%. Asimismo, la inflación posiblemente superará el 3% debido al desplome de un 10% de la libra esterlina desde el referendo. Por ello, el NIESR espera que el BoE recorte hoy sus tasas en un cuarto de punto porcentual a un 0,25% y luego la rebaje nuevamente en noviembre a un 0,1%.