Tensión en Argentina: el dólar no cede y amenaza la popularidad de Macri
El país pidió un préstamo flexible al FMI, lo que, según analistas, tendrá costos políticos para el mandatario. En tanto, el banco central debió volver a intervenir ayer, ante la depreciación del peso.
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“Por este camino vamos a un futuro mejor para todos los argentinos. Tenemos que creer en lo que estamos haciendo”, manifestó ayer el presidente de Argentina, Mauricio Macri, en un discurso que pudo sonar a excusas por su decisión, comunicada el martes, de acudir al Fondo Monetario Internacional para pedir “financiamiento preventivo”.
El mandatario enfrenta un escenario que incluye todos los elementos de una tormenta perfecta. El dólar, cuyo fortalecimiento ha hecho caer en 17% el valor del peso argentino este año, volvió a rozar máximos históricos ayer, al superar los 23 pesos locales y obligando al banco central a vender más reservas.
Las miradas estaban ayer en Washington, donde una delegación de la Casa Rosada se reunió con funcionarios del FMI. Medios argentinos informaron que se solicitó un préstamo “stand-by”, frecuentemente utilizados por países de ingreso medio. Dicho crédito es de una duración flexible, de no más de 36 meses, y el monto es variable. El martes, la Casa Rosada había hablado de US$ 30 mil millones.
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, se encontraría hoy con la directora gerente de la entidad, Christine Lagarde.
Las dudas económicas
La tensión cambiaria se suma a otros problemas estructurales: la alta inflación, los déficit fiscal y de cuenta corriente y, quizás lo peor, los cuestionamientos a la independencia del banco central.
“Los fondos del exterior se están retirando de todos los emergentes y, en particular, de Argentina”, dijo a DF el economista de Ecolatina, Martín Ravazzani, quien agregó que “a medida que eso siga, es probable que haya bastante volatilidad”.
La consultora, con base en Buenos Aires, comienza a revisar sus expectativas de inflación, alejándolas cada vez más de la meta impuesta por el banco central. Mientras la autoridad monetaria preveía cerrar el año con 15%, la mayoría de los analistas no prevé menos de 24%.
Para el execonomista jefe para América Latina del Bank of America, Marcos Buscaglia, socio fundador de Alberdi Partners, la autoridad monetaria argentina “ha perdido mucha credibilidad en el mercado (...) Hay que cambiar esa percepción, que yo creo errónea, de que la jefatura de gabinete le da órdenes al banco central”.
El crecimiento económico también está en duda. La Casa Rosada había delineado una expansión de al menos 3% en el Producto Interno Bruto este año, pero, tras un primer trimestre marcado por la sequía y la debacle cambiaria reciente, el mercado prevé cerca de un 2%.
“Esperamos que el año sea positivo, pero no por mucho”, manifestó Ravazzani. “Y eso que la base de comparación de 2017 es muy baja”.
El macrismo golpeado
La imagen de Macri, cuya agenda ya era impopular por el aumento de tarifas en servicios básicos, podría sufrir aún más por el resentimiento que los argentinos tienen con el FMI.
Ayer, manifestantes de izquierda se reunieron a las afueras del Congreso en rechazo a la decisión. Dentro del edificio, la oposición pedía que cualquier acuerdo se someta a la voluntad del Legislativo.
“Para la población argentina, esto es una mala noticia. El recuerdo del último salvataje a Argentina es muy malo”, dijo Ravazzani. “El presidente ha adoptado una decisión que tendrá un costo político, aunque técnicamente es razonable”.
Macri está en la mitad de su tercer año de gobierno y las elecciones están previstas para octubre de 2019. No obstante, señaló el economista, “el ambiente de campaña probablemente se adelantará. Estamos muy cerca de los tiempos electorales”.
En ese espíritu, el presidente argentino buscó ayer dar un mensaje de optimismo.
“No hay nada más fuerte en una sociedad que tener puesta la mirada en el futuro: el esfuerzo vale la pena, esta vez va en serio”, enfatizó Macri. “Si al de al lado le va bien, a nosotros también nos va a ir bien. Vamos a trabajar en equipo como nunca lo hemos hecho antes. Estamos en el buen camino, un camino con obstáculos, pero es el camino que hay que seguir”, sentenció.
Buenos Aires a la espera que MSCI lo califique como mercado "emergente"
En junio de este año está previsto que Morgan Stanley Capital Advisor (MSCI) notifique su decisión acerca del paso de Argentina de la calificación de país "frontera" a "emergente".
Y aunque algunos dan por hecho que la nación trasandina cumple con todos los requerimientos del indicador para que entre en la misma categoría que Chile, en los últimos días se han sembrado algunas dudas sobre esa determinación.
"Se pone en riesgo, pero no se podría afirmar ahora que la van a calificar o no como emergente, porque terminan siendo muchas veces decisiones políticas más que técnicas", dice un analista del mercado.
"Siempre que el MSCI revaloriza el fondo Argentina aparece como la economía que va a entrar y nunca la logra, porque tiene ciertas exigencias, que en el último tiempo parece que las había cumplido. Sin embargo, con lo ocurrido estos últimos días, quien tenga que decidir si entra o no se podría replantear estas consideraciones", agrega la fuente.
Por el contrario, el country head de Schroeders en Chile, Alex Toledo, señala que "creemos que Argentina cumple con las condiciones para ser clasificado como mercado emergente en la próxima clasificación y creemos que los últimos acontecimientos no deberían afectar dicha decisión, debido a que para poder calcificarse como emergente se miran otros parámetros, como la agilidad del mercado para recibir inversionistas extranjeros".
Merval sube más de 6%
A pesar de los problemas de los últimos días, el Merval, principal indicador de la plaza trasandina, anotó ayer un importante avance de 6,41%.
¿La razón? Durante la jornada el Congreso argentino aprobó la Ley de Mercado de Capitales, iniciativa que, dicen desde ese país, los acercaría a la calificación de emergente.
Con todo, el estratega de Bci, Alexis Osses, indica que tomaron la decisión de "idealmente posicionarnos en acciones que no tengan exposiciones en Argentina y en Brasil", como Cencosud, Andina-B y CCU.