Desde una férrea lucha con los demócratas, batallas judiciales por el decreto anti inmigración, acusaciones cruzadas con otros gobiernos y empresarios y la reciente renuncia de un alto asesor del gobierno han marcado los primeros 25 días de la presidencia de Donald Trump.
La salida el lunes del asesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn, abrió un nuevo flanco para el mandatario que se ha mantenido firme en las más duras decisiones que ha tomado, especialmente en cuanto a la protección de las fronteras del país.
Pero además, llega en momentos en que el republicano lucha por cementar su aparato de seguridad nacional y se prepara una serie de reuniones y cumbres con líderes internacionales, que incluyen una cita con el premier israelí Benjamin Netanyahu en Washington hoy, y luego con líderes de Europa.
Presión de ambos bandos
Desde el lado republicano, el senador John McCain, aseguró que “la renuncia del General Flynn es un problemático indicio de lo disfuncional que es el apartado de seguridad nacional actualmente”.
Para el legislador, el episodio “eleva las dudas sobre las intenciones de la administración hacia la Rusia de Vladimir Putin” tomando en cuenta “su invasión a Ucrania, la anexión de Crimea, amenazas a nuestros aliados de la OTAN, y el intento por interferir en las elecciones estadounidenses”.
Por su parte, los demócratas han exigido una intensa investigación sobre los contactos entre cercanos a Trump y Moscú, durante y después de la campaña presidencial.
En un comunicado en conjunto, un grupo de legisladores del más alto rango en el Comité de la Cámara de Supervisión y Reforma del Gobierno dijo: “en el Congreso necesitamos saber quien autorizó estas acciones, quién las permitió y continuó dándoles acceso a nuestra información de seguridad nacional más sensible a pesar de conocer estos riesgos”.
Además, pidieron investigar a fondo la influencia del Kremlin en el triunfo del republicano.
Escándalo en ascenso
Aunque fuentes cercanas a Washington intentaban ayer calmar las tensiones, asegurando que el presidente está a favor de que Rusia devuelva a Ucrania la región de Crimea y que él pidió la renuncia de Flynn por razones de “confianza”, el vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer, agregó un elemento más de tensión.
Según el funcionario, el jefe de Estado tenía conocimiento de que su asesor había ocultado información sobre sus contactos con el embajador ruso, Sergey Kislyak, semanas antes de que fuera forzado a renunciar.
“Hemos estado revisando y evaluando el tema desde hace semanas, tratando de ver cuál es la verdad”, dijo Spicer ayer.
En tanto, otras fuentes citadas por The New York Times revelaron que el general había sido interrogado por el FBI al inicio de su corto paso por el cargo.
Aunque no se conoce si también ocultó información en ese entonces, posteriormente mantuvo su posición de que nunca trató el tema de las sanciones de EEUU a Rusia.
De haber mentido, enfrenta cargos por delito grave.
Ahora, las conversaciones serán investigadas por el Comité de Inteligencia del Senado.
Yellen advierte sobre impacto de política fiscal de EEUU
La presidenta de la Reserva Federal (Fed) de EEUU, Janet Yellen, dejó ayer la puerta abierta para un eventual aumento de tasas, tras considerar que será apropiado si la economía cumple con la perspectiva del banco central de un aumento gradual de la inflación y la fortaleza del mercado laboral.
"En nuestras próximas reuniones, el comité evaluará si el empleo y la inflación siguen evolucionando en línea con estas expectativas, en cuyo caso un ajuste adicional de las tasas de fondos federales sería apropiado", dijo ante la Comisión de Banca del Senado.
Sin embargo, advirtió que existe incertidumbre sobre el camino que tomará el gobierno de Donald Trump sobre la economía y la política fiscal. "Aún es muy pronto para saber qué políticas emprenderá el gobierno", apuntó.
El reporte semestral de política monetaria de ayer es el primero desde que el republicano asumió el poder con la promesa de impulsar el crecimiento del país, lo que podría llevar al Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, su sigla en inglés) a aumentar el ritmo de alza de tasas si la inflación aumenta.
"Esperar demasiado tiempo para retirar el estímulo sería impudente, potencialmente requiriendo al FOMC a elevar tipos rápidamente, lo que podría arriesgar la interrupción de los mercados financieros y empujar la economía a la recesión", dijo la autoridad.
Aunque no indicó cuándo se tomará la medida, inversionistas ven alrededor de un 30% de posibilidad de que ocurra en la cita del 14 y 15 de marzo.
Yellen describió una economía con crecimiento acelerado, mayor inflación y un mercado laboral más robusto que ha generado alrededor de 16 millones de empleos desde la post crisis en 2010. Ese mismo panorama, dijo, justificó que en diciembre el Comité Federal de Mercados Abiertos (FOMC) elevara las tasas por segunda vez en la última década y que aumentaran las expectativas de que tendría que seguir haciéndolo gradualmente en los próximos meses.