La presidenta de la Reserva Federal (Fed) de EEUU, Janet Yellen, dejó ayer la puerta abierta para un eventual aumento de tasas, tras considerar que será apropiado si la economía cumple con la perspectiva del banco central de un aumento gradual de la inflación y la fortaleza del mercado laboral.
“En nuestras próximas reuniones, el comité evaluará si el empleo y la inflación siguen evolucionando en línea con estas expectativas, en cuyo caso un ajuste adicional de las tasas de fondos federales sería apropiado”, dijo ante la Comisión de Banca del Senado.
Sin embargo, advirtió que existe incertidumbre sobre el camino que tomará el gobierno de Donald Trump sobre la economía y la política fiscal. “Aún es muy pronto para saber qué políticas emprenderá el gobierno”, apuntó.
El reporte semestral de política monetaria de ayer es el primero desde que el republicano asumió el poder con la promesa de impulsar el crecimiento del país, lo que podría llevar al Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, su sigla en inglés) a aumentar el ritmo de alza de tasas si la inflación aumenta.
“Esperar demasiado tiempo para retirar el estímulo sería impudente, potencialmente requiriendo al FOMC a elevar tipos rápidamente, lo que podría arriesgar la interrupción de los mercados financieros y empujar la economía a la recesión”, dijo la autoridad.
Aunque no indicó cuándo se tomará la medida, inversionistas ven alrededor de un 30% de posibilidad de que ocurra en la cita del 14 y 15 de marzo.
Yellen describió una economía con crecimiento acelerado, mayor inflación y un mercado laboral más robusto que ha generado alrededor de 16 millones de empleos desde la post crisis en 2010. Ese mismo panorama, dijo, justificó que en diciembre el Comité Federal de Mercados Abiertos (FOMC) elevara las tasas por segunda vez en la última década y que aumentaran las expectativas de que tendría que seguir haciéndolo gradualmente en los próximos meses.