Las ventas de retail ascendieron en julio por cuarto mes consecutivo, mostrando que los hogares estadounidenses están gastando más a medida que sube el empleo, y que la economía se está liberando de los efectos de las alza de impuestos y el recorte del presupuesto federal.

El aumento de 0,2% sigue a un alza de 0,6% en junio, mayor a lo reportado previamente, según cifras del Departamento de Comercio divulgadas ayer en Washington. Los datos del informe que sirven para calcular el Producto Interno Bruto registraron su mayor incremento en un año, lo que llevó a algunos economistas a elevar sus estimaciones de crecimiento.
Más empleo y creciente riqueza de los hogares, ligada al aumento del valor de las viviendas y el precio de las acciones, están impulsando la confianza y elevando las ventas de las tiendas minoristas. El repunte en el gasto del consumidor, que representa un 70% de la economía, ayudaría a contrarrestar el impacto de los recortes fiscales, que han frenado el crecimiento.
“Estamos viendo un repunte de las ventas en múltiples categorías, esa es una señal prometedora de que el gasto de los consumidores podría ser un poco más fuerte en el tercer trimestre”, dijo Michael Brown, economista de Wells Fargo Securities, a Bloomberg. “Hemos visto que el crecimiento de los sueldos y los salarios sigue expandiéndose con el ritmo de empleo. Eso ha ayudado a apoyar alguna actividad adicional del consumidor” agregó.
Impacto en el PIB
Las ventas de retail excluyendo la venta de autos, combustible y materiales de construcción, que representan las cifras usadas para calcular el PIB, avanzaron 0,5% el mes pasado, su mayor salto desde diciembre, después de registrar aumentos de 0,1% los dos meses previos.
“Los consumidores todavía tienen la posibilidad de salir y gastar, pese a los vientos en contra del aumento de los impuestos y del secuestro”, afirmó Omair Sharif, economista para EEUU de RBS Securities, a Bloomberg. “El crecimiento del empleo está continuando a ritmo moderado”, agregó.
El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, aseguró el mes pasado que el banco central de EEUU podría comenzar a reducir las compras mensuales de bonos, que apuntan a bajar los costos de financiamiento e impulsar el empleo, a fines de este año.
“La cifra de hoy (de ventas de retail) debería hacer que la Fed mantenga su cronograma para reducir el alivio cuantitativo”, dijo a Reuters el estratega de mercado jefe de WorldWideMarkets, Joseph Trevisani.
En julio, las ventas subieron 0,6% en las tiendas por departamento, el mayor avance desde marzo de 2012. También hubo fuertes alzas en las ventas en las tiendas de salud y artículos personales.
En otra señal de que la actividad económica podría acelerarse en el segundo semestre, la Federación Nacional de Empresas Independientes mostró que la confianza mejoró entre los dueños de pequeñas empresas en julio.