La Oficina contra el Fraude Grave del
Reino Unido (SFO, por sus siglas en inglés) investiga actualmente al
menos seis casos de presunto fraude por parte de bancos u otras
instituciones financieras vinculadas a la actual crisis crediticia.
Aunque las investigaciones están en fase preliminar, en círculos
políticos se cree que se presentarán cargos criminales contra
algunos de los financieros involucrados en la crisis, informa el
vespertino "Evening Standard".
El portavoz para Economía del partido liberal demócrata, en la
oposición, Vince Cable, declaró hoy a la prensa que "parece bastante
claro" que algunas actividades realizadas en el sistema bancario son
constitutivas de delito.
"Espero que la Oficina contra el Fraude lleve a cabo esas
investigaciones con la necesaria energía", dijo Cable.
Según el diario, la SFO se ha puesto en contacto con el organismo
regulador de la City de Londres y la Fiscalía Escocesa a raíz de una
acusación del líder liberal demócrata de Escocia, Tavish Scott.
Scott ha pedido que se investigue al Royal Bank of Scotland para
determinar si se engaño a los accionistas en un tema relacionado con
la emisión de derechos del año pasado por un total de 12.000
millones de libras.