Berlusconi busca un plan de última hora mientras en Alemania surgen dudas sobre la ampliación del fondo
A un día de la cumbre de líderes, la tensión y los rumores aumentan en la zona euro e Italia y Alemania se sitúan en el ojo del huracán.
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A un día de la cumbre de líderes, la tensión y los rumores aumentan en la zona euro e Italia y Alemania se sitúan en el ojo del huracán.
Por un lado, el presidente del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, intentará llegar hoy a un acuerdo, tras el fracaso de ayer, y poder llevar a la cumbre un plan para rebajar el endeudamiento. La crisis política es tal que incluso miembros de su equipo apuntan que su Ejecutivo puede caer.
Por otro, en Alemania surgen voces discordantes como la del CSU, uno de los socios del Gobierno de Merkel, que apuntan que mañana no habrá una decisión definitiva sobre la ampliación del fondo de rescate.
Estos son los asuntos que están centrando la información en el día previo a la reunión de líderes europeos de mañana. Hay que recordar que durante el fin de semana se acercaron posiciones para afrontar la crisis de deuda, pero los grandes acuerdos han quedado pendientes para la cumbre extraordinaria del miércoles.
A continuación, las claves de lo que han supuesto las reuniones de los últimos días y lo que se espera para esta semana.
Ayuda a Grecia aprobada
El primer avance se conoció el viernes por la tarde. Entonces, los ministros de Economía de la zona euro dieron luz verde al sexto tramo de ayuda a Grecia, 8.000 millones de euros que tratarán de evitar la quiebra del país heleno a corto plazo. Ahora este pago está pendiente de la aprobación del FMI, que lo debatirá a principios de noviembre.
Rebaja de la deuda helena a debate
Los líderes europeos también han abordado la situación de las finanzas griegas desde una perspectiva más amplia. Se ha debatido sobre la quita de deuda que podría ser necesaria para aliviar al país y cuál sería la implicación del sector privado. El último informe de la troika (formada por miembros de la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el FMI) recomendaba que la quita debería ser del 60% para tener una deuda sostenible.
En este sentido, los bancos tendrán que asumir una quita más elevada que el 21% acordado en julio. De hecho, según una fuente del sector citada por Reuters, los inversores privados estarían dispuestos a asumir hasta el 40% de pérdidas. Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, filtró el lunes a los diputados germanos que la zona euro contempla una quita entre el 50 y el 60%. La decisión final debería conocerse el próximo miércoles.
Más de 100. 000 millones para recapitalizar la banca
Los líderes de la zona euro también han avanzado sobre las necesidades de recapitalización del sector financiero. Bruselas ha elevado al 9% (desde el 5%) el requisito de capital básico después de valorar sus carteras de deuda soberana. Esto supondrá que las entidades busquen en total unos 108.000 millones de euros para aumentar sus recursos propios (primero tendrán que tratar de financiarse en el mercado y si no deberán acudir a sus Estados o al fondo de rescate en última instancia).
Estas exigencias afectarán a 50 entidades, entre las que hay cinco bancos españoles: Santander, BBVA, Bankia, CaixaBank y Banco Popular.
El lunes, la vicepresidenta económica, Elena Salgado, ha dicho hoy que está "segura" de que la emisión de bonos convertibles, en la que es muy activa la banca española, contabilizará como capital de calidad bajo las nuevas exigencias de Bruselas. Si esto se cumple las necesidades de la banca española serían menores que en el caso contrario.
Se espera que el miércoles estos requisitos tengan el visto bueno de la Unión Europea.
El fortalecimiento del fondo de rescate sigue en el aire
Este es el punto más espinoso y en el que más queda por decidir. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, han transmitido el mensaje de que hay "un acuerdo amplio" y ha indicado que previsiblemente el mecanismo de estabilidad superará el billón de euros, una idea que ha secundado ya su socio de Gobierno, el Partido Liberal Demócrata. De hecho, el miércoles, el pleno del Bundestag debatirá el paquete conjunto, antes de la cumbre.
Pero la realidad es que todavía hay dos modelos sobre la mesa para fortalecer el fondo de rescate (FEEF).
Las ideas que se están debatiendo consisten en que el fondo temporal de rescate avale parte de las emisiones de deuda de países vulnerables, entre ellos España e Italia, o que se cree un Vehículo de Propósitos Especiales para atraer a inversores privados. Algunos analistas consideran preocupante que los avales procedan de países como China o Rusia.
Además, tampoco se descarta crear un instrumento que implique la participación del Fondo Monetario Internacional (FMI) o una combinación de la primera opción y ésta.
Lo que parece claro es que se ha rechazado la opción de implicar al Banco Central Europeo en la ampliación del FEEF, algo a lo que se oponía frontalmente Merkel.
Se prevé que para el día 26 haya un acuerdo al respecto. Aunque la gubernamental
Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) advirtió hoy de que en la cumbre de mañana no se decidirán aún las líneas definitivas y maestras del FEEF. Según esta formación socia también del Ejecutivo de Merkel, los países de la UE y la zona euro sólo decidirán sobre las bases para un incremento de la eficiencia del FEEF.
Italia, en el punto de mira
El país ha recibido varias llamadas de atención y sobre el que pesa la sombra del "rescate preventivo", según informaba el martes 'Le Monde', no consigue llegar a un acuerdo para la aprobación de reformas económicas. El lunes el Consejo de Ministros extraordinario no fue suficiente para acordar ninguna medida y hoy Berlusconi apura un acuerdo de última hora mientras su Gobierno se tambalea.
El ministro italiano de Infraestructuras, Altero Matteoli, reconoció hoy que el Gobierno de Silvio Berlusconi puede caer en las próximas horas ante la falta de acuerdo sobre la reforma de las pensiones que el primer ministro pretende llevar a la cumbre europea de mañana.
Matteoli aseguró que aún quedan "márgenes de negociación" en el Ejecutivo para salvar este escollo.
Durante toda la jornada del lunes, fueron trascendiendo las posibles reformas que pensaba acometer el Ejecutivo, entre ellas la de retrasar la edad de jubilación de los 65 a los 67 años, a la que ya se refirió el propio Berlusconi anoche, informa Efe.
Asimismo, circularon informaciones sobre el eventual aumento de los años necesarios para acceder a la jubilación anticipada y sobre una posible venta de patrimonio inmobiliario del Estado, con el fin de recaudar fondos para reducir el endeudamiento de Italia, que ronda el 120% del PIB, es decir, casi 1,9 billones de euros.
Otras cuestiones
La cumbre del miércoles además de ser el colofón de estas cuestiones tan trascendentales, podría aprovecharse para anunciar nuevas medidas de gobernanza económica como unas exigencias de equilibrio fiscal más duras y sanciones para los países incumplidores o una mayor supervisión del sistema financiero.