Brasil aplicará sanciones
comerciales a Estados Unidos en productos estratégicos que "puedan
tener influencia" en un cambio de la política comercial
estadounidense, dijo hoy el ministro de Relaciones Exteriores de ese
país, Celso Amorim.
"Brasil ganó el derecho de tomar represalias contra Estados
Unidos en la OMC. Nuestro objetivo no es el castigo o la venganza,
sino estimular a que EE.UU. corrija sus políticas y las adapte en
conformidad con la OMC", afirmó el canciller brasileño en una rueda
de prensa con corresponsales internacionales.
El pasado 31 de agosto, la Organización Mundial del Comercio
(OMC) autorizó a Brasil a aplicar sanciones a su socio comercial en
respuesta al rechazo de Estados Unidos a eliminar sus subsidios al
algodón.
Según Amorim, las sanciones se aplicarán a una lista de productos
o servicios que puedan tener "más influencia" en el gobierno del
país norteamericano para que tome las políticas "correctas".
El titular de Exteriores apuntó que se intentará evitar un
perjuicio a Brasil, por lo que incluirá en la lista tan solo bienes
en los que la nación sudamericana tenga alternativas, ya sea a
través de su sustitución por productos nacionales o que pueda
importar de terceros países.
Según los propios cálculos efectuados por el gobierno brasileño,
en 2009 podrá aplicar sanciones por US$ 460 millones a las
mercancías importadas de EE.UU. y por otros US$ 340 millones en los sectores de servicios y de propiedad intelectual, incluyendo
la posible cancelación de patentes.
El importe de las represalias que autorizó la OMC es mucho menor
que las exigencias de Brasil, que había tasado en US$ 2.500 millones sus pérdidas causadas por los subsidios estadounidenses al
algodón, mientras que Washington hablaba de sólo US$ 30 millones.