El presidente de EE.UU., George W.
Bush, anunciará la próxima semana su decisión sobre el nivel de
tropas estadounidenses en Irak, después de recibir esta semana las
recomendaciones del Pentágono, informó hoy la Casa Blanca.
El general David Petraeus, hasta ahora máximo responsable de las
fuerzas en Irak y nuevo jefe del Mando Conjunto Central, entregó
recientemente su informe al secretario de Defensa, Robert Gates, y
al jefe del Estado Mayor Conjunto, el almirante Mike Mullen,
A su vez, estos últimos le informaron el miércoles a Bush, vía
videoconferencia, de su contenido y le trasladaron su opinión al
respecto.
Basado en las recomendaciones de Petraeus, Gates y Mullen, el
presidente sopesa ahora sus opciones en colaboración con el Consejo
Nacional de Seguridad y el Congreso, explicó hoy la portavoz de la
Casa Blanca, Dana Perino, en su rueda de prensa diaria.
Bush recibe de manera regular información actualizada sobre Irak,
por lo que está al tanto de la situación en ese país y no tardará
mucho en tomar una decisión, según Perino.
Lo que más preocupa al presidente, explicó, es cómo asegurarse de
que los progresos en seguridad logrados en Irak no sean puestos en
peligro para poder avanzar todavía más hacia el "éxito" en ese país.
Perino no dio más detalles sobre la decisión que pudiera tomar
Bush. "Dejaré que el presidente haga su anuncio la próxima semana",
señaló.
Aún se desconoce la fecha exacta del anuncio de Bush, quien el
martes pronunciará un discurso en la Universidad de Defensa Nacional
en Washington, y el jueves participará en los actos del séptimo
aniversario de los atentados del 11 de septiembre.
También la próxima semana Gates y Mullen comparecerán ante el
Comité de Servicios Armados del Congreso, lo que podría proporcionar
más información acerca de las recomendaciones presentadas a Bush.
Perino descartó que el anuncio de Bush coincida con otro sobre el
acuerdo bilateral que EE.UU. e Irak llevan negociando desde hace
cinco meses para establecer el marco legal sobre la permanencia de
las tropas estadounidenses en territorio iraquí, una vez expire en
diciembre el mandato de la ONU que la legaliza.
"Todavía tenemos algunas cosas que negociar con ellos (los
iraquíes)", explicó la portavoz de la Casa Blanca.
El diario Washington Post publicó hoy que el Pentágono recomendó
a Bush no retirar más tropas de Irak en lo que queda de año.
Eso significaría ampliar el periodo de suspensión de reducción de
unidades que se inició en julio, cuando regresó la última de las
cinco brigadas -cerca de 28.000 soldados- enviadas el año pasado a
Irak como refuerzo ante el empeoramiento de la seguridad que se
registraba entonces.
En abril, Petraeus pidió que, después de julio, se suspenda
durante 45 días la reducción del contingente militar en Irak para
poder evaluar la situación y las necesidades sobre el terreno.
En concreto, según las fuentes citadas por el periódico, el plan
de los mandos militares prevé que no se retiren más tropas de Irak
hasta finales de enero o principios de febrero, lo que significa
dejar esta decisión en manos del próximo presidente.
No obstante, el Pentágono señala que en estos momentos, unos
7.500 del total de los aproximadamente 146.000 soldados
estadounidenses que permanecen en Irak podrían ser retirados,
dependiendo de las condiciones sobre el terreno.
La reducción coincidiría con nuevos despliegues en Afganistán,
dónde Washington cree es necesario aumentar la presencia militar
estadounidense ante el empeoramiento de la seguridad en ese país.