El plan de estímulo económico
promovido por el presidente de EE.UU., Barack Obama, ha permitido la
creación o el mantenimiento de un millón de empleos este año, según
un análisis de la Casa Blanca.
El Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca entregó hoy
al Congreso su primer informe trimestral sobre los efectos del plan
de estímulo económico aprobado el pasado febrero por valor de
US$ 787.000 millones.
En su análisis, el organismo indica que ya se han desembolsado
US$ 151.400 millones de esa cantidad, mientras que otros
US$ 128.200 ya se han comprometido.
Los asesores económicos aseguran que la inyección de fondos
desempeñó un "papel clave" en el cambio de trayectoria de la
economía y la moderación en el ritmo de la caída de la producción y
destrucción de empleo.
El plan de estímulo, según este informe, añadió cerca de 2,3
puntos porcentuales al crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB)
en el segundo trimestre de este año y "es probable que añada aún más
en el tercer trimestre".
El Consejo calcula también que el empleo en agosto pasado fue "un
millón de puestos de trabajo superior" a lo que hubiera sido si no
hubiese existido el plan de estímulo.
"Calculamos que la medida ha tenido un efecto especialmente
fuerte en la manufactura, la construcción, el comercio al por menor
y los servicios de empleo temporal", indica el documento.
Cuando se aprobó la medida en el Congreso, Obama prometió que
serviría para crear o mantener 3,5 millones de puestos de trabajo
para finales de 2010.
Desde entonces, la economía estadounidense ha perdido 2,5
millones de puestos de trabajo, aunque el ritmo de destrucción de
empleo se ha ralentizado en los últimos meses.
En la actualidad, el índice de desempleo en EE.UU. es del 9,7%.