La
Comisión Europea (CE) ha autorizado hoy una nueva fase de los
multimillonarios rescates del Anglo Irish Bank, el Irish Nationwide
Building Society (INBS) y el Allied Irish Banks (AIB), tres de los
bancos recapitalizados por Irlanda ante sus graves problemas
financieros.
El Ejecutivo comunitario, que debe analizar las
ayudas de Estado que conceden los Veintisiete, ha dado luz verde a la
inyección de US$ 6.503 millones al Anglo Irish Bank decidida por
Dublín a finales de septiembre.
Con esa cifra, la factura
total del rescate de la entidad se eleva hasta los US$ 38.524 millones, que ya han sido aprobados por la CE en sucesivas fases.
Mientras, Bruselas ha autorizado también los US$ 3.550 millones concedidos a INBS para cubrir sus necesidades de capital hasta el 31 de
diciembre de este año.
El banco ya había recibido una
inyección por ese mismo montante en marzo de este año, y se beneficia
como otros bancos de otras de las medidas puestas en marcha por las
autoridades irlandesas con el fin de salvaguardar su sector financiero.
Por último, AIB recibirá US$ 12.885 millones a través de dos
medidas diferentes aprobadas por las autoridades irlandesas para
permitir la supervivencia del banco.
"No hay duda de que el
sector bancario irlandés está experimentando profundas dificultades en
estos momentos", ha señalado el comisario europeo de Competencia,
Joaquín Almunia, que ha subrayado que las medidas aprobadas son
"necesarias para preservar la estabilidad financiera en Irlanda".
A pesar de ello, Almunia ha subrayado que Bruselas seguirá aplicando
sus normas sobre ayudas de estado y que, por ello, Anglo Irish Bank e
INBS tendrán que presentar planes para su cierre ordenado a principios
de 2011.
AIB, mientras, deberá plantear a Bruselas un nuevo
plan de reestructuración, que asegure entre otras cosas que no
necesitará nuevas inyecciones de dinero público en el futuro.