Cinco grandes empresas latinoamericanas ya sufren el apretón de la crisis
Cemex en México, Marfrig, Hypermarcas y Fibria en Brasil, más Edenor en Argentina, están bajo presión.
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Por Catalina González S.
Algunas grandes empresas latinoamericanas están enfrentando duras condiciones financieras, con la situación global mermando las expectativas de los inversionistas y con sus deudas en dólares golpeadas por la depreciación de las monedas locales.
Así, Cemex en México, Marfrig, Hypermarcas y Fibria en Brasil, más la Empresa Distribuidora y Comercializadora Norte (Edenor), en Argentina, podrían ver resultados negativos durante el tercer trimestre y, según los analistas, aumentan los riesgos de que alguna de ellas caiga en default.
Problema real
Las compañías brasileñas ya se encuentran presionadas. La deuda externa del sector privado del país se infló a US$ 156 mil millones en el segundo trimestre del año, desde los US$ 97 mil millones que mantenía en 2008. Y en septiembre el real registró la mayor caída a nivel mundial, depreciándose 16%.
“Los motivos de esta devaluación están asociado al peor escenario económico mundial, así como la mantención de un menor crecimiento en Estados Unidos y la peligrosa demora en encontrar una solución para la deuda de Grecia”, asegura un informe de la corredora brasileña SLW de septiembre.
Así, las empresas del sector de alimentos se verán fuertemente afectadas, como es el caso de Marfrig Alimentos. La productora de carne tiene 70% de su deuda líquida en dólares y cerca de 40% de la cadena productiva también está vinculada a dólares.
Es más, los bonos que vencen en 2018 se transan a 59,89 centavos sobre el dólar, un nivel que señala a los accionistas una “alta probabilidad” de default en los próximos 12 meses, según aseguró a Bloomberg, el estratega de crédito en Citigroup, Eric Ollom.
Además, junto a Hypermarcas, el mayor fabricante brasileño de bienes de consumo desechables, podría ver pérdidas en el tercer trimestre de acuerdo a la directora de investigación de capital de Raymond James en Brasil, Daniela Bretthauer.
Otro caso importante es la papelera Fibria, la mayor productora mundial de celulosa. La firma se formó por la adquisición de Aracruz Celulose, la cual perdió más de US$ 2.000 millones con derivados durante la crisis anterior. Y aunque la compañía asegura que no negocia con ellos, a raíz del movimiento cambiario del mes pasado, la deuda neta ya aumentó en alrededor de 2.200 millones de reales (US$ 1.200 millones).
El peso de la deuda
La situación de la papelera se asemeja a la de Cemex. La mayor cementera de la región tiene deudas por US$ 17.300 millones, la mayor parte debido a la adquisición en 2007 de su rival australiana Rinker. Y la devaluación del peso mexicano frente al dólar ha aumentado aún más la deuda, de la cual 74% está denominada en dólares, según los datos a junio.
Su peligrosa situación financiera se confirmó cuando los costos de financiamiento de la cementera alcanzaron un nivel récord la semana pasada en medio de los crecientes temores de los inversionistas de que Cemex sea incapaz de cumplir los términos del acuerdo financiero de
US$ 15 mil millones que le ayudó a evitar el default en 2009.
Los intereses de los bonos de Cemex a 2020 alcanzaron el 5 de octubre 19,51 %, un de sus niveles más altos desde que salieran a la venta en abril de 2010, y cerca de su récord de 21,39% del martes pasado. Los intereses han subido constantemente desde el 9 de marzo, cuando estaban en 8,49%. Las acciones de la compañía han caído 69,36% en lo que va del año hasta el 7 de octubre.
“Los inversionistas en el corto plazo están realmente preocupados y temen una ruptura o renegociación del acuerdo”, señaló a Bloomberg el analista Joe Kogan de Scotia Capital. “Si la crisis global empeora, la construcción sufrirá como industria”.
Mayor depreciación en Argentina
El caso en Argentina es diferente. “Las compañías que están más expuestas son aquellas reguladas, porque todavía no hay ningún tipo de claridad en cuanto a si va a haber una mejora en el marco regulatorio para tarifas, y que tienen deuda en dólares”, aseguró a DF el analista en el banco de inversión Exotix en Buenos Aires, Francisco Velasco.
Ése es el caso de la Empresa Distribuidora y Comercializadora Norte, Edenor, que podría no cumplir sus obligaciones denominadas en dólares.
Los precios de los bonos de la compañía que vencen en 2022 cayeron 8,9 centavos a 74,27 centavos sobre el dólar la semana pasada, la mayor baja de cinco días en su historia, mientras el rendimiento subió 189 puntos base a 14,49%. Los bonos han perdido 17,1% en un mes, comparado con 4% del promedio de la deuda de las empresas de servicios latinoamericanas.
La compañía, la mayor planta distribuidora de Argentina, tiene US$ 325 millones en deuda en dólares. Y la situación podría complicarse.
“La perspectiva post elecciones para el peso es que se depreciará más rápido de lo que lo venía haciendo en los últimos años”, agregó Velasco. “Hay múltiples presiones del lado de la balanza de cambios, de la caída de reservas. En algún momento puede presionar a los bancos también”.