Brasil acumuló en los primeros
ocho
meses del año un déficit de US$ 31.122 millones en su balanza
de cuenta corriente, tres veces más que en el mismo período de 2009,
y el saldo rojo seguirá creciendo y será récord en 2010 y en 2011,
según proyecciones divulgadas hoy por el Banco Central.
El
déficit en las transacciones corrientes de Brasil con el
exterior llegará este año a un récord de US$ 39.000 millones (2,49% del PIB) y volverá a subir en 2011, cuando alcanzará los
US$ 60.000 millones (2,78% del PIB), según cálculos de la
autoridad monetaria.
Hasta ahora el mayor déficit en cuenta
corriente de Brasil es el
de 1998, cuando los recursos enviados al exterior superaron los que
ingresaron en US$ 33.400 millones.
Al deterioro de las
cuentas externas contribuyen, además de una
fuerte caída del superávit comercial, la expansión de las remesas de
ganancias y dividendos de las empresas extranjeras instaladas en el
país y los crecientes gastos de los turistas brasileños en el
exterior.
Como la economía brasileña crece con fuerza este año,
las
importaciones subieron significativamente para atender la creciente
demanda, así como las divisas que las empresas multinacionales
envían al extranjero para ayudar a sus matrices.
El Banco Central
subió su proyección para el superávit comercial
en 2010 desde US$ 13.000 millones hasta US$ 15.000 millones, pero ese valor aún está por debajo del de 2009 (US$ 25.348
millones). El superávit comercial caerá aún más el
próximo año, hasta US$ 11.000
millones, según los cálculos del emisor.