El déficit presupuestario de Estados
Unidos sumó US$ 42.600 millones en enero, menos que lo
previsto por los analistas, según informó hoy el Departamento del
Tesoro.
En comparación, en enero de 2009, durante lo peor de la crisis
económica, la brecha fiscal ascendió a US$ 63.400 millones
por el hundimiento de la recaudación.
Los expertos habían calculado un déficit en torno a US$ 46.000
millones para el mes pasado.
Pese al buen dato relativo de enero, el déficit aumenta a un
ritmo sin precedentes. En los primeros cuatro meses del año fiscal,
que se inició en octubre, Estados Unidos ha acumulado un déficit de
US$ 430.700 millones, frente a los US$ 395.900 millones del mismo periodo
durante el ejercicio anterior.
En el primer mes del año el gobierno habitualmente registra
pequeños superávit, pero la combinación del alto desempleo y el
gasto público extraordinario para estimular la economía mantuvieron
las cuentas públicas en los números rojos en enero.
El mes pasado el gobierno ingresó US$ 205.200 millones,
mientras que su gasto sumó US$ 247.900 millones.
La administración prevé que el déficit llegue a los US$ 1,6 billones este año fiscal, lo que equivale al 10,6% del
Producto Interior Bruto (PIB).