El déficit presupuestario de Estados Unidos cerró en enero de 2011 en US$ 49.800 millones, US$ 7.200 millones más que en el mismo mes de 2010, informó hoy el Departamento el Tesoro.
La cifra es inferior a la pronosticada por los expertos que señalaban un déficit en torno a los US$ 53.000 millones, pero concuerda con las previsiones de US$ 1,5 billones para el cierre del año fiscal en septiembre, récord del país.
El gasto público subió a US$ 276.300 millones en enero de 2011, frente a los US$ 247.900 millones de enero de 2010; mientras que los ingresos se ubicaron en US$ 226.600 millones, por encima de los US$ 205.200 millones del mismo mes de 2010.
No obstante, en los cuatro primeros meses del año fiscal EE.UU., las cuentas públicas mostraron un déficit de US$ 419.000 millones, US$ 12.000 millones menos que en el mismo periodo del año fiscal anterior.
El presupuesto de EE.UU. ha mostrado saldo negativo de manera continuada en los últimos 28 meses.
Según la Oficina de Presupuestos del Congreso (CBO), el déficit presupuestario de EE.UU. alcanzará en el año fiscal 2011 la cifra récord de US$ 1,5 billones, elevando las previsiones del pasado agosto cuando había pronosticado un déficit de US$ 1,07 billones.
De cumplirse las previsiones, EE.UU. cerraría su tercer año fiscal con un déficit presupuestario de más de US$ 1 billón, producto de la mayor recesión económica que ha vivido el país desde 1930.
Los republicanos, que ahora dominan la Cámara de Representantes, han anunciado que propondrán unos recortes del gasto público de US$ 32.000 millones para controlar el abultado déficit presupuestario.
El secretario de Estado, Timothy Geithner, anunció ayer que el presidente estadounidense Barack Obama desvelará próximamente "programas muy detallados" para frenar futuros déficit, y aseguró que las perspectivas fiscales del país son "fundamentalmente manejables".