Estados Unidos añadió cobre, uranio y plata a una lista gubernamental de minerales críticos, a medida que el gobierno de Donald Trump amplía su definición de materias primas que considera vitales para la economía y la seguridad nacional estadounidenses.
La lista actualizada del Servicio Geológico de Estados Unidos también incluye carbón metalúrgico, potasa, renio, silicio y plomo, según la lista publicada en el sitio web del gobierno estadounidense. Esta lista reemplaza la versión de 2022 .
La lista determina qué productos básicos están incluidos en la investigación de la Sección 232 del gobierno de Trump sobre minerales críticos procesados y productos derivados , anunciada a mediados de abril, lo que podría conllevar aranceles y restricciones comerciales.
El presidente Trump ha priorizado el fortalecimiento del suministro nacional de estos minerales, argumentando que la excesiva dependencia de suministros extranjeros pone en peligro la seguridad nacional, el desarrollo de infraestructura y la innovación tecnológica.
La lista también informa sobre las inversiones directas en minería y recuperación de recursos a partir de desechos mineros, reservas, incentivos fiscales para el procesamiento de minerales en EEUU, así como la simplificación de los permisos mineros.
La industria de los recursos naturales había estado presionando para que ciertos metales y minerales, como el cobre y la potasa, se incluyeran en la lista. Gran parte de la potasa que se usa en Estados Unidos se importa de Canadá, país que representa aproximadamente el 80 % de las importaciones de este mineral. Las importaciones de cobre, por su parte, constituyen casi la mitad del consumo total de Estados Unidos y provienen de países como Chile, Perú y Canadá. La mayor parte del refinado mundial de cobre se realiza en China.
La inclusión de la plata en los aranceles ha generado preocupación entre los comerciantes y fabricantes de metales preciosos que dependen de este material. Cualquier arancel sobre la plata podría tener consecuencias nefastas para los mercados de metales, ya que Estados Unidos depende en gran medida de las importaciones para satisfacer la demanda interna. La plata tiene numerosas aplicaciones industriales y se utiliza en electrónica, paneles solares y dispositivos médicos.