El presidente Donald Trump dijo que su administración alcanzó un acuerdo comercial con Japón que contempla aranceles de 15% a las importaciones desde ese país, inferiores al 25% que se había planteado previamente, e incluye inversiones niponas por US$ 550 mil millones en Estados Unidos.
"Acabamos de cerrar un acuerdo enorme con Japón, quizás el mayor acuerdo jamás alcanzado", escribió Trump en una publicación en Truth Social.
Trump dijo que el pacto exige que Japón “abra su país” a las importaciones de automóviles estadounidenses, así como a importaciones agrícolas adicionales, sin dar más detalles.
No se dispuso de detalles adicionales sobre el acuerdo preliminar de inmediato. Trump ya había anunciado marcos comerciales sin muchos detalles, pero la Casa Blanca los proporcionó días y semanas después, mientras se negociaban los términos.
Las acciones en Tokio se encaminaban a una apertura al alza tras el anuncio. “Dado que este acuerdo se alcanzó antes del plazo del 1 de agosto, y que el 15% es inferior al 25% inicialmente propuesto, mi impresión es que el mercado lo interpretará como una noticia positiva”, señaló Kohei Onishi, estratega sénior de inversiones en Mitsubishi UFJ Morgan Stanley Securities. Y agregó que es probable que los inversionistas se vuelquen a acciones de exportadoras y de sectores cíclicos que se beneficien más del convenio.
Sin embargo, Onishi advirtió que parte del optimismo ya se había anticipado en el mercado.
Se agota el plazo
El acuerdo con Japón se anunció pocas horas después de que Trump informara que alcanzó un arreglo con Filipinas que establece un arancel de 19% sobre las exportaciones desde ese país. Esta seguidilla de anuncios ocurre a pocos días del plazo que fijó el mandatario para aplicar los llamados aranceles “recíprocos”, el 1 de agosto, que afectarán a decenas de socios comerciales.
Trump presentó por primera vez el plan de aranceles generalizados en abril, con el objetivo de aplicarlos a casi todos los socios comerciales de Estados Unidos. No obstante, ante la reacción negativa de los mercados, suspendió su implementación por 90 días con el fin de negociar acuerdos. Durante ese periodo, el país solo logró cerrar algunos convenios, y el presidente optó por avanzar con tarifas de forma unilateral antes del vencimiento del plazo.
Aunque inicialmente Trump y sus asesores señalaron que sostendrían negociaciones paralelas con distintos países, el gobernante republicano ha mostrado poca disposición a conversaciones prolongadas. En su lugar, ha indicado que prefiere fijar directamente las tasas arancelarias. En las últimas semanas, ha enviado múltiples cartas estableciendo niveles tarifarios y ha avanzado con gravámenes específicos por industria, que afectarán sectores como el cobre, los semiconductores y los productos farmacéuticos.
Si bien continúan las conversaciones con economías relevantes, como la Unión Europea e India, Trump anticipó que cerca de 150 países más pequeños estarán sujetos a una tarifa general de entre 10% y 15%.