El Gobierno estadounidense impuso hoy
a los fabricantes de vehículos, por primera vez en 25 años, una
reducción del consumo de combustible de los automóviles que
produzcan para 2011 y que será un 8% inferior a la del
2010.
El nuevo estándar obligará a que todos los vehículos del modelo
2011 producidos por los fabricantes tengan un consumo medio mínimo
de 8,61 litros por cada 100 kilómetros.
La nueva cifra es un 8% inferior al número exigido a
las flotas de vehículos en el 2010 y que es de 9,3 litros por cada
100 kilómetros o 25,3 millas porgalón.
El secretario del Departamento del Transporte, Ray LaHood, dijo a
través de un comunicado que "estos estándares son pasos importantes
en la búsqueda de la nación para lograr la independencia energética
y proporcionar vehículos más eficientes a las familias
estadounidenses".
El Departamento del Transporte dijo que la nueva norma permitirá
ahorrar 3.357 millones de litros de combustible y reducirá las
emisiones de dióxido de carbono en 8,3 millones de toneladas.
Los fabricantes de automóviles estadounidenses (General Motors,
Ford y Chrysler) han expresado su descontento con las nuevas normas
de reducción del consumo de las flotas al considerar que les costará
miles de millones de dólares adaptar los vehículos a los estándares.