Por Constanza Morales H.
El alivio que sintieron los mercados la semana pasada tras conocerse que la zona euro había salido de la recesión podría desvanecerse pronto debido a los problemas que enfrenta Grecia. El segundo rescate entregado al país a comienzos del año pasado todavía no expira, pero ya se está hablando de que la nación podría necesitar un tercer paquete.
El ministro de Finanzas de Alemania reconoció por primera vez que la economía griega requeriría más ayuda. “Tendrá que haber otro programa en Grecia”, afirmó ayer Wolfgang Schäuble, y agregó que no habría nuevos recortes de la deuda para Atenas.
Este es el signo más claro por parte de Schäuble de que el bloque finalmente recurrirá a “mayores medidas y asistencia” para Grecia que fueron acordadas en principio por los ministros de Finanzas de la región en noviembre del año pasado.
El ministro había asegurado en el pasado que la troika –el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE)– tendría quizás que considerar un nuevo rescate después de que el actual programa expire a fines de 2014, pero nunca había descrito esta opción como algo inevitable, como pareció hacerlo ayer.
Sus comentarios también llamaron la atención porque se producen a sólo cinco semanas de la elección presidencial alemana. Sus palabras podrían alienar a los votantes que están en contra de seguir ayudando a los países del sur, situación que pondría en riesgo la victoria de la actual coalición de centro derecha.
Brecha de financiamiento
El par griego de Schäuble, Yannis Stournaras, negó que el país necesite más ayuda. Sin embargo, un funcionario de su cartera comentó a Reuters que el tercer paquete de ayuda se enfocaría en cubrir un esperado déficit de financiamiento entre 2014 y 2016 y el monto sería menor al de los dos programas previos.
“Grecia y sus prestamistas están examinando diversas maneras de tapar cualquier brecha de financiamiento que la nación enfrentará en los próximos años”, declaró el funcionario, quien no quiso ser identificado.
“Estamos hablando de cifras muy pequeñas comparadas con los planes de rescate previos”, puntualizó.
El FMI estima que el déficit griego en el período 2014-2015 sería de 10.900 millones de euros.
En tanto, hoy llegará a Atenas Jörg Asmussen, miembro de la junta directiva del BCE, para chequear el avance de las reformas. Asmussen se reunirá con el ministro de Finanzas, el gobernador del banco central y el presidente de National Bank, el mayor prestamista griego.
Evaluación a fines de 2014
Por su parte, la canciller alemana Angela Merkel expresó que confía en el progreso mostrado por Grecia. “No, no espero un nuevo recorte de deuda para Grecia. Estamos avanzando paso a paso. No cabe duda de que muchas cosas tienen que cambiar en Grecia. Pero también vemos un claro progreso y lo reconocemos”, sostuvo al diario Ruhr Nachrichten.
Merkel añadió que “siempre dijimos que evaluaríamos la situación griega de nuevo a fines de 2014 o principios de 2015. Tiene sentido que nos apeguemos a este cronograma”.
En cuanto a la crisis en el bloque, reconoció que todavía están lejos de dejarla atrás. “Aún queda mucho tiempo para superar la crisis, pero sin duda se ha avanzado y los inversionistas internacionales lo perciben”, manifestó.