Por Isabel Ramos Jeldres
Podemos hablar claramente de un antes y un después de la crisis que comenzó en 2008. El largo período de desaceleración mundial, que se extiende ya por cinco años, reconfiguró el mapa de las economías del orbe, y una de las naciones que se ha visto beneficiada es Chile. Para 2017, nuestro país ocupará el lugar 35º entre las economías globales, subiendo ocho puestos respecto de su posición en 2007.
El Producto Interno Bruto chileno se más que duplicará en diez años, a US$ 385.800 millones, desde US$ 172.900 millones, según datos publicados por el Fondo Monetario Internacional en la actualización de su Panorama Económico Mundial. Gracias a eso, lograremos superar a países como Dinamarca (41º), Singapur (42º), Finlandia (44º), Grecia (47º) e Irlanda (50º).
Chile pasará además de ser la sexta economía de Latinoamérica (detrás de Brasil, México, Argentina, Venezuela y Colombia) a ser la quinta, superando a Venezuela.
La crisis financiera global de 2008, y la posterior crisis de deuda soberana de la zona euro, han golpeado con fuerza a las economías avanzadas, provocando incluso una reducción del PIB en algunos países. Suecia, Bélgica y Suiza saldrán del top 20 para 2017, y el Reino Unido, Francia e Italia también mostrarán descensos en el ranking.
Pero los casos más dramáticos son los de las economías periféricas de la zona euro, donde queda reflejado lo que el FMI denominó como “la década perdida”, en la entrega del informe la semana pasada.
España, por ejemplo, pasará de ser la 8ª potencia mundial en 2007 a la 16ª en 2017, con un Producto que bajará de US$ 1,44 billón (millón de millones) a US$ 1,43 billón. Desde 1987, la nación nunca había estado fuera de los primeros diez lugares.
La recesión económica, que ha provocado un desempleo de 25% y ha forzado al gobierno de Mariano Rajoy a pedir un rescate de la Unión Europea para la banca, pasará la cuenta al país ibérico, que soñaba con ingresar al selecto grupo del G8.
Portugal, por su parte, caerá 16 lugares, desde el puesto 36º en 2007, al 52º en 2017, y con un PIB que se reducirá de US$ 232.100 millones a US$ 229.300 millones. Grecia, el primer país de la zona euro en pedir un rescate internacional, bajará del puesto 29 al 47, Irlanda descenderá del 32 al 50, e Italia caerá del 7 al 10.
Los emergentes brillan
La caída de los países avanzados será capitalizada por las naciones emergentes, que lideradas por China se lanzan a la conquista del top 20 mundial. Beijing ya superó a Japón como la segunda economía mundial en 2010, pero su brecha con Estados Unidos seguirá acortándose rápidamente. Gracias a un crecimiento que se mantendrá cercano al 8% en los próximos cinco años, China logrará que su PIB crezca 278%, de US$ 3,49 billones a US$ 13,21 billones.
Brasil, por su parte, pasará a ser la 5ª economía mundial, subiendo cinco puestos respecto de 2007. El Producto de la mayor economía de Latinoamérica casi se triplicará, de US$ 1,37 billón a US$ 3,25 billones en 2017.
El país será seguido por India, que subirá del puesto 12 al 6º lugar. Rusia, por su parte, ascenderá de la 11ª posición al 8º puesto. Indonesia será uno de los países que ingresen a los primeros 20 puestos de la lista, pasando del lugar 21 a la 12ª posición. Impulsado por tasas de crecimiento cercanas a 6%, este país asiático podría convertirse en la 7ª economía global para 2030, postuló recientemente un estudio de McKinsey & Co.
Paridad de poder de compra
Medido en paridad de poder de compra, el PIB de Chile subirá de US$ 244.100 millones en 2007 a US$ 433.900 millones en 2017, lo que le permitirá avanzar del lugar 43 al 40.
La principal novedad de este indicador, sin embargo, es que nuestro país será superado por Perú, que escalará doce puestos al lugar 37, con un Producto que aumentará 77,5% en una década, a US$ 472.600 millones.
