Por Bien Pérez
Stratasys, el proveedor de impresoras tridimensionales de grado industrial, planea expandir sus operaciones en China para responder a la demanda y apoyar los esfuerzos de Beijing de desarrollar capacidades avanzadas de manufacturas.
Scott Crump, el presidente y director de innovación en Stratasys, dijo que China, incluyendo Hong Kong, ya era el mercado de crecimiento más rápido de la compañía debido a su industria manufacturera. Señaló que la empresa, que tiene oficinas en Shangai y Hong Kong, tiene planes de abrir una nueva oficina en Beijing y consideraría establecer un centro de desarrollo e investigación en China.
“Desde un punto de vista de la industria, las posibilidades son muy buenas de que China se transforme en el segundo mayor mercado de impresoras después de Estados Unidos dentro de cinco años”, dijo Crump a SCMP. El ejecutivo afirmó que el mercado representaba entre 5% y 10% del negocio de Stratasys cada trimestre.
La impresión 3D permite imprimir objetos físicos de la misma forma que una impresora con inyección a tinta crea imágenes en un papel. Los fabricantes usan impresoras 3D para crear diseños de productos, prototipos y bienes terminados en volumen bajo, usando plástico fundido y otros materiales.
La firma consultora McKinsey dijo que la impresión 3D pertenece a una clase de técnicas llamadas “manufacturas aditivas”, en los que los objetos están construidos en un proceso de capa a capa, a diferencia del moldeado y producción. Una mayor tecnología de impresión 3D, conocida como modelado por deposición de material fundido, fue inventado por Crump, quien cofundó Stratasys en 1988.
En reuniones que se realizaron el mes pasado con autoridades de gobierno en Beijing, Crump comentó que Stratasys discutió la potencial colaboración con China sobre las iniciativas para estimular la adopción y desarrollo de la impresión 3D.
“Queremos no solamente expandir nuestro negocio, sino que hacer desarrollo o codesarrollo en China. También estamos interesados en enseñar aplicaciones empresariales e industriales”, acotó Crump.
Stratasys, que tuvo ingresos globales de US$ 359 millones el año pasado, está presente en China en los sectores automotor, aeroespacial, médico, dental, empaque de electrónica de consumo, educación y joyería.
Reportes indican que el gobierno central había prometido invertir 1.500 millones de yuanes
(US$ 244 millones) en el programa a siete años para transformarse en un líder global en la impresión 3D. La Asociación Asiática de Manufacturas proyectó que el mercado de impresoras 3D en China podría alcanzar 10.000 millones de yuanes hacia 2016.
Terry Gou Tai-ming, el fundador y presidente de Hon Hai Precision Industry, el mayor fabricante de electrónica por contrato del mundo, restó importancia al valor de la impresión 3D. “La impresión 3D es un truco. Si es realmente tan bueno, entonces escribiré mi apellido Gou al revés (desde ahora en adelante)”.