El director general del Fondo Monetario Internacional (FMI),
Dominique Strauss-Kahn, afirmó que la crisis no ha terminado, aunque se haya
resuelto el problema financiero, ya que en su dimensión social y laboral va a
seguir agravándose al menos hasta mediados de 2010.
En una entrevista publicada hoy por "Le Monde",
Strauss-Kahn insistió en que no hay que "creer que la crisis está detrás
de nosotros. Hemos salido de la crisis financiera. (...) Estamos todavía en la
crisis económica, aunque se percibe el final del túnel. Pero sobre todo
seguimos en la crisis social".
"La subida del desempleo no cesará antes de la segunda
mitad de 2010", es decir, que para el que "desgraciadamente pierda su
empleo en noviembre la crisis no está detrás, sino delante de él",
explicó, tras poner el acento en que hay que ser prudente y señalar que el FMI
no ha modificado su previsión de una caída del 1,4% este año del Producto
Interior Bruto (PIB) mundial.
En este contexto, "no hay que parar las políticas
públicas de apoyo al crecimiento" pero paralelamente hay que
"preparar ahora las estrategias de salida de crisis adaptadas a cada
país" para que se conozcan los objetivos, señaló.
Preguntado sobre cómo será la recuperación, contestó que
"no obligatoriamente" será fuerte y que aunque puede permitir
reabsorber "significativamente" los desequilibrios financieros de los
déficit de Estados Unidos y de los excedentes de China, el aumento de la tasa
de ahorro en ese primer país reducirá su consumo y plantea un problema.
"¿Quién sustituirá al consumidor estadounidense para
tirar del crecimiento mundial?", se interrogó el director del FMI antes de
advertir de que la demanda interna de los países emergentes no tiene la misma
estructura que la de EEUU y, por ejemplo, los productos de altas tecnologías no
conseguirán salidas.