FT Español

Unión Europea ahora evalúa alternativas antes impensadas para resolver la crisis de la deuda


El tiempo para resolver los problemas de la deuda...

Por: Por Peter Spiegel en Bruselas
 | Publicado: Martes 27 de septiembre de 2011 a las 05:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Por Peter Spiegel en Bruselas


El tiempo para resolver los problemas de la deuda soberana de la eurozona se acaba más rápido de lo anticipado por las autoridades.

Las opciones sobre Grecia y el futuro del euro, que pensaban tomarse en un largo plazo, deberán materializarse en cuestión de semanas.

Los gobiernos de la eurozona, muchos de los cuales enfrentan una creciente inquietud pública, ahora deben lidiar con tres discusiones superpuestas para plantear su respuesta a la crisis. Las propuestas que alguna vez resultaron impensables sobre unión fiscal y responsabilidad compartida por la deuda soberana ahora son preparadas rápidamente para la discusión ministerial.

Altos funcionarios europeos esperan que al momento de la cumbre de la Unión Europea en octubre habrán acordado los alcances del fondo de rescate de la eurozona de 440.000 millones de euros, la necesidad de extender la capacidad del mismo y presentado planes para una mayor integración económica. Sin embargo, las autoridades aún deben trabajar en innumerables escollos que podrían torpedear el proceso.



1. Un fondo de rescate con más herramientas


La tarea más inmediata que enfrentan los líderes europeos ha estado en primera línea desde hace más de dos meses: Lograr que los 17 parlamentos de la eurozona aprueben el fondo de rescate europeo (EFSF).

Resistido en su momento por Alemania y Holanda, entre otros, ahora son considerados esenciales para lidiar con dos cosas que más amenazan la supervivencia de la eurozona: una crisis del sistema bancario, que tal vez empiece en Francia, y un aumento de los bonos de Italia y España.

Tras su aprobación, el EFSF estaría en condiciones de inyectar capital a los bancos y adquirir bonos de gobiernos en problemas en el mercado abierto, para reducir los costos de financiación y dar más tiempo para la implementación de reformas.

La aprobación del fondo se ha puesto complicada. Aunque seis parlamentos han aprobado las medidas, Finlandia -el más intratable de los seis países de la eurozona de calificación triple A- votará mañana, y su aprobación no es segura.

El jueves todos los ojos estarán dirigidos a la votación en Alemania, donde la canciller Angela Merkel tiene el apoyo de los partidos de oposición pero enfrenta una rebelión al interior de su propia coalición. “Si alguna de las triple A queda afuera, creo que el acuerdo estará muerto”, indicó un alto funcionario de la UE.

Luego está Eslovaquia, donde la oposición política es la más fuerte. “Hay gran impaciencia entre los países más grandes y realmente están empezando a aumentar la presión”, dijo Sony Kapoor, jefe de Re-Define, una consultora económica que ha trabajado con gobiernos de la eurozona. Si Eslovaquia no logra aprobar el acuerdo, podría no ser fatal pero sí aumentará la resistencia de otros países escépticos que prefieren no hacer nada.

Mujaba Rahman, analista para Europa del Eurasia Group, señala que el mayor riesgo ahora es que los poderes del EFSF sean diluidos por los parlamentos nacionales, reduciendo drásticamente su efectividad. El Bundestag alemán ya insiste en tener derechos de aprobación sobre las acciones del EFSF.

Además ha habido nuevas presiones de algunas autoridades de la eurozona, especialmente en Alemania, para reexaminar una mayor “quita” para los tenedores de bonos griegos una vez que entren en vigor los nuevos poderes del EFSF el mes próximo.

Muchas autoridades en Bruselas y el Banco Central Europeo (BCE) han resistido en estas medidas, pero otros en Berlín piensan que los nuevos poderes del EFSF permitirán proteger totalmente a Grecia y a otros países y bancos de Europa.

“Es lo que los moderados en Alemania quisieran ver”, bromeó un alto funcionario europeo. Pero este apoyo a un default rápido y duro es limitado y la mayoría de las autoridades creen que es improbable.



2. Aumentar los poderes del fondo de rescate


Para que el EFSF desempeñe adecuadamente sus nuevas tareas, los líderes de la eurozona finalmente han reconocido que el fondo -creado inicialmente como un instrumento temporal para lidiar con las pequeñas economías periféricas- no es lo suficientemente grande para los nuevos objetivos. Los rescates para Irlanda, Portugal y Grecia han reducido las garantías usables del EFSF a unos 250.000 millones de euros 
(US$ 336 mil millones). Muchos países contribuyentes ahora son incapaces de aumentar sus compromisos por razones políticas o porque perjudicarían sus propias calificaciones crediticias.

Ahora los líderes debaten al menos cinco propuestas diferentes sobre cómo hacer que el dinero del EFSF sea más eficiente. Una idea es que el EFSF compense pérdidas superiores al 20% en bonos soberanos, por ejemplo de España e Italia, más que comprar los bonos. Esta garantía quintuplicaría el valor del apoyo del EFSF y evitaría futuros pagos. Otra variante es acelerar en un año la creación del reemplazo del EFSF, el fondo permanente de estabilidad europea (ESM), que originalmente iba a instaurarse a mediados de 2013.



3. Mayor integración económica


Los líderes de la eurozona también comenzarán a debatir reformas más amplias para crear una autoridad a nivel europeo que esté sobre las economías nacionales. Gran parte del debate reciente se ha centrado en si deben realizarse o no nuevos cambios al Tratado de la Unión Europea para implementar las reformas.

Las opiniones están fuertemente divididas. Algunos países, como el Reino Unido, temen que un amplio debate sobre un nuevo tratado podría conducir a fuertes disputas al interior de los países y desestabilizar la UE. Otros argumentan que la eurozona ya tiene una autoridad para realizar cambios bajo el Tratado de la UE, que otorga a la eurozona la autoridad de “fortalecer la coordinacion y supervisión de disciplina presupuestaria”.

“Cambiar el Tratado a esta altura sería peligroso”, afirmó un alto diplomático europeo. Varios funcionarios han dicho que Alemania presiona fuertemente por un nuevo Tratado que fije reglas más estrictas para prevenir que algún país miembro socave la divisa común.



Lo más leído