Christine Lagarde ha considerado acortar su mandato como presidenta del Banco Central Europeo para convertirse en presidenta del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), según el fundador del organismo, Klaus Schwab.
Schwab, quien dejó el WEF el mes pasado tras acusaciones de mala conducta que niega, afirmó que se habían acordado acuerdos prácticos, como un apartamento en Suiza, para que Lagarde asumiera el control de la organización antes de que su mandato en el BCE finalice en 2027.
Cualquier medida de Lagarde para acelerar su salida del BCE podría desencadenar una carrera sucesoria para la máxima autoridad monetaria de la UE.
Schwab declaró al Financial Times que Lagarde había estado en el centro de un plan que ambos habían discutido durante "varios años" para que ella lo reemplazara al frente del WEF, el organismo responsable de las reuniones anuales de la élite empresarial y política en la estación de esquí suiza de Davos.
La última conversación fue a principios de abril, cuando Schwab visitó a Lagarde en Frankfurt “para discutir con ella la transición de liderazgo (en el WEF), y yo permaneceré como presidente hasta que ella esté lista para asumir el control, a más tardar, a principios de 2027”, dijo en una entrevista.
Lagarde, quien forma parte del consejo directivo del WEFdesde 2008, tiene un mandato no renovable de ocho años en el BCE, que finaliza a finales de octubre de 2027.
Dos personas familiarizadas con el asunto hicieron referencia a un acuerdo mutuo sobre el cronograma entre ambas partes, que habría requerido que Lagarde dejara el cargo al menos 10 meses antes de que finalice su mandato.
Una de ellas afirmó que había aceptado asumir el cargo con la condición de que primero pudiera alinear la inflación al objetivo a medio plazo del 2% del BCE. Sin embargo, añadieron que Lagarde también expresó algunas reservas sobre su capacidad para dejar el BCE anticipadamente en varios momentos durante las conversaciones sobre su futuro.
Un portavoz del BCE declaró: «La presidenta Lagarde siempre ha estado plenamente comprometida con el cumplimiento de su misión y está decidida a completar su mandato». El portavoz declinó hacer más comentarios.
El WEF declaró que no estaba en condiciones de comentar sobre posibles conversaciones confidenciales que pudieran haber tenido lugar entre nuestro expresidente y la Sra. Lagarde.
La exdirectora gerente del FMI y ministra de finanzas francesa, de 69 años, sería el segundo presidente del BCE, después de Wim Duisenberg, en dejar la institución con sede en Frankfurt de forma anticipada.
La presidencia del BCE, uno de los cargos financieros de mayor relevancia en Europa, ha estado históricamente sujeta a importantes negociaciones políticas entre los Estados miembros.