Donald Trump arremetió contra los líderes de Ucrania y Europa mientras comenzaban en Ginebra las conversaciones sobre un plan de paz de Estados Unidos que ha inquietado a la alianza transatlántica y generado confusión sobre la postura de Washington.
En una publicación en Truth Social el domingo, el Presidente de EEUU evitó culpar a Rusia por el conflicto en Ucrania, y dirigió su ira hacia Kiev y los principales aliados de Estados Unidos en Europa por no lograr una tregua —un objetivo clave de política exterior para su segundo mandato en la Casa Blanca—.
“EL ‘LIDERAZGO’ DE UCRANIA NO HA MOSTRADO NINGÚN AGRADECIMIENTO POR NUESTROS ESFUERZOS Y EUROPA SIGUE COMPRANDO PETRÓLEO A RUSIA”, dijo Trump. “ESTADOS UNIDOS CONTINÚA VENDIENDO CANTIDADES MASIVAS DE ARMAS A LA OTAN, PARA DISTRIBUCIÓN A UCRANIA”.
La presión de la Casa Blanca sobre Ucrania y sus aliados para acordar un arreglo con Moscú ha generado preocupación en las capitales europeas, donde los funcionarios intentan determinar si Estados Unidos está adoptando los objetivos de Rusia o buscando una negociación más equilibrada.
La confusión aumentó el sábado por la noche cuando, en una reunión con senadores estadounidenses, el secretario de Estado, Marco Rubio, supuestamente se distanció del plan de paz de 28 puntos que había propuesto Estados Unidos, antes de insistir solo horas más tarde en que Washington lo respaldaba.
Un funcionario europeo describió la situación dentro de la administración Trump como “desordenada”.
Las conversaciones en Ginebra involucran a los asesores de seguridad nacional de Francia, Alemania, Reino Unido y la Unión Europea, junto con sus contrapartes de Estados Unidos y Ucrania, incluidos Rubio; el enviado especial Steve Witkoff, uno de los autores del plan; y el secretario del Ejército de Estados Unidos, Daniel Driscoll, un estrecho aliado del vicepresidente estadounidense, JD Vance.
Estaba previsto que se reunieran con la delegación ucraniana —liderada por Andriy Yermak, jefe de gabinete del Presidente Volodimir Zelensky, y el jefe del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional de Ucrania, Rustem Umerov— antes de ser acompañados por representantes europeos.
Driscoll fue enviado a Kiev a comienzos de esta semana para presionar a Zelensky respecto del plan. Dijo a funcionarios de la Unión Europea y la OTAN en Kyiv que debía firmarse el jueves y que había poco margen para negociar. Pero Trump dijo el sábado que el plan no era la “oferta final” de Estados Unidos para poner fin al conflicto, aumentando la confusión.
Posturas frente al plan
Las conversaciones improvisadas en Ginebra se producen después de que los aliados europeos de Kive montaran un esfuerzo de contención para frenar las gestiones de Estados Unidos de imponer el plan a Ucrania. Los líderes europeos y sus contrapartes de Japón y Canadá describieron el sábado el texto como un “borrador… que requerirá trabajo adicional”.
El canciller alemán, Friedrich Merz, dijo que los funcionarios europeos en Ginebra trabajaban en el plan para convertirlo en “un documento que Ucrania pueda aceptar” y que pueda utilizarse en negociaciones con Rusia, pero expresó escepticismo de que se pudiera alcanzar un acuerdo para el jueves.
“Aún no estoy convencido de que la solución que quiere el Presidente Trump vaya a alcanzarse en los próximos días”, dijo a periodistas al margen de la cumbre del G20 en Johannesburgo. “Todavía estamos muy lejos de eso”. Merz agregó que él mismo había hecho una propuesta que “no llega a una solución completa”, pero que podría servir como un “primer paso” que podría acordarse para el jueves. Se negó a entregar más detalles mientras continuaban las discusiones en Ginebra.
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, dijo: “Cualquier plan de paz creíble y sostenible debe, ante todo, detener los asesinatos y poner fin a la guerra, sin sembrar las semillas de un conflicto futuro”.
Von der Leyen, cuyo jefe de gabinete participa en las conversaciones de Ginebra, dijo que había tres elementos críticos: “Primero, las fronteras no pueden cambiarse por la fuerza. Segundo, como nación soberana no puede haber limitaciones para las Fuerzas Armadas de Ucrania; y tercero, debe reflejarse plenamente la centralidad de la Unión Europea en la garantía de la paz para Ucrania”.
Si bien insistieron en que no querían presentar un plan alternativo al de Estados Unidos, los funcionarios europeos han sugerido modificaciones, dijeron dos personas informadas de los preparativos.
El plan estadounidense cruzaría varias de las líneas rojas de larga data de Ucrania, incluida la entrega del resto de la provincia de Donetsk, que Rusia no ha logrado tomar desde que inició su ofensiva allí en 2014.
Un funcionario europeo dijo que existía el temor de que Trump simplemente retirara el apoyo de Estados Unidos a Ucrania por frustración, dejando a Zelensky y a su país peligrosamente expuestos. “Ese es un escenario para el que obviamente estamos planificando”, dijo.
Los diplomáticos europeos esperan nuevas reuniones esta semana entre Francia, Alemania y Reino Unido. Otros posibles participantes podrían incluir a los líderes de Polonia y Finlandia y al secretario general de la OTAN, Mark Rutte. “Estamos intentando proponer algo que funcione como contraoferta”, dijo el diplomático europeo.
Los legisladores estadounidenses de ambos partidos han sido explícitos en sus críticas al acuerdo propuesto. “Vladimir Putin es un asesino, un violador y un asesino a sueldo y no deberíamos hacer nada que lo haga sentir que ha logrado una victoria aquí”, dijo el senador republicano Thom Tillis, hablando en el Foro Internacional de Seguridad de Halifax. “Cualquier acuerdo tiene que ser un acuerdo que el pueblo de Ucrania quiera”.