OpenAI acordó arrendar 4,5 gigavatios de poder computacional a Oracle en un acuerdo valorado en unos US$ 30.000 millones anuales, uno de los mayores contratos en la nube hasta la fecha relacionados con inteligencia artificial.
El acuerdo representa una gran expansión del proyecto de centro de datos "Stargate" de OpenAI, que lanzó junto a SoftBank en enero para acceder a una enorme capacidad de cómputo con el fin de desarrollar sus potentes modelos de IA y satisfacer la creciente demanda de productos como ChatGPT.
Según personas cercanas a los planes —reportados primero por Bloomberg— Oracle desarrollará múltiples centros de datos en Estados Unidos para cumplir con el nuevo contrato de Stargate. Los aproximadamente 4,5 GW equivalen a cerca de una cuarta parte de la capacidad operativa actual de centros de datos en EEUU.
OpenAI y SoftBank han señalado que Stargate planea invertir hasta US$ 500.000 millones en la construcción de centros de datos en Estados Unidos y otras partes del mundo.
La empresa conjunta ha recaudado unos US$ 50.000 millones hasta ahora de sus socios fundadores, que también incluyen a la propia Oracle y al fondo soberano de Abu Dabi, MGX. No se ha revelado cuánto de ese capital ya ha sido utilizado.
A comienzos de esta semana, Oracle anunció que había firmado un único contrato de computación en la nube que generará US$ 30.000 millones anuales a partir de 2028, sin nombrar al cliente. Personas familiarizadas con el asunto confirmaron al Financial Times que el cliente es OpenAI, como parte de la expansión de Stargate.
Los posibles lugares para construir nuevos centros de datos incluyen Texas, Michigan, Wisconsin, Wyoming, Nuevo México, Georgia, Ohio y Pensilvania, según estas personas. Oracle también expandirá una instalación Stargate de 1,2 GW en Abilene, Texas, que está siendo desarrollada y financiada por la startup de centros de datos Crusoe.
El rol de Oracle
Las acciones de Oracle subieron a un máximo histórico tras el anuncio, y continuaron al alza el miércoles. El acuerdo equivale a casi el triple de los US$ 10.300 millones en ingresos anuales que la compañía generó en 2025 con su negocio de infraestructura de centros de datos.
Oracle fue una de las últimas en ingresar al mercado de computación en la nube, pero ha experimentado un fuerte aumento en la demanda de infraestructura de centros de datos, a medida que las empresas buscan poder computacional para ejecutar sistemas de IA.
La compañía ha sido una de las principales beneficiadas por las limitaciones de capacidad que enfrentan rivales como Microsoft, mientras las grandes tecnológicas invierten cientos de miles de millones de dólares en proyectos de centros de datos para entrenar y operar modelos de inteligencia artificial.
El fundador Larry Ellison ha destacado la capacidad de Oracle para firmar contratos de gran envergadura. Su compleja relación con Stargate forma parte de la ambiciosa apuesta de la empresa por competir con los gigantes del sector, Amazon y Microsoft.
Oracle se comprometió a invertir US$ 7.000 millones en la empresa conjunta Stargate y planea gastar US$ 25.000 millones en inversión de capital el próximo año, muy por encima de las estimaciones anteriores.
“Oracle será el principal constructor y operador de centros de datos de infraestructura en la nube”, dijo Larry Ellison a los inversionistas a comienzos de este año. “Construiremos y operaremos más centros de datos de infraestructura en la nube que todos nuestros competidores juntos.”
Ellison, un aliado cercano del expresidente estadounidense Donald Trump, estuvo en el escenario de la Casa Blanca junto al CEO de OpenAI, Sam Altman, y al director de SoftBank, Masayoshi Son, a principios de este año cuando se anunció el proyecto.
Oracle comprará unas 400.000 unidades de los chips de alto rendimiento GB200 de Nvidia por unos US$ 40.000 millones para alimentar el centro de datos de Abilene, según informó el Financial Times.
El acuerdo también demuestra cómo OpenAI ha comenzado a diversificar sus proveedores de nube para poder satisfacer la demanda de sus productos de inteligencia artificial.
A comienzos de este año, renegoció los términos comerciales con Microsoft, que hasta entonces había sido su proveedor exclusivo de nube. Microsoft —su mayor inversionista— ahora tiene derecho preferente sobre los contratos. Tras ese cambio, OpenAI firmó acuerdos de nube también con Google y el nuevo proveedor CoreWeave.
OpenAI declinó hacer comentarios. Oracle no respondió a la solicitud de comentarios.