International Business Machines (IBM), la mayor firma tecnológica del mundo por facturación, anunció hoy que registró ganancias por US$ 6.526 millones en el primer semestre del año, lo que supone un avance del 9% con respecto al mismo periodo del año anterior.
La facturación de la compañía con sede en Armonk (Nueva York, EEUU) ascendió hasta US$ 51.273 millones en los seis primeros meses del año, un 10,1% más que los US$ 46.581 millones obtenidos entre enero y junio de 2010.
Por lo que se refiere al segundo trimestre del año -el periodo al que más atención prestaban hoy los analistas estadounidenses- la empresa anotó un beneficio neto de US$ 3.664 millones, 8,2% más que entre abril y junio de 2010, cuando ganó US$ 3.386 millones.
Esos resultados se vieron impulsados por un avance de los ingresos entre abril y junio, que se situaron en US$ 26.666 millones, un 12,4% más que los US$ 23.724 millones obtenidos en el mismo periodo del ejercicio anterior.
"IBM comienza su segundo centenario y seguimos en un proceso de transformación, posicionando a la empresa para liderar en el futuro y ofrecer más valor a nuestros clientes y accionistas", afirmó el director ejecutivo, Samuel Palmisano.
El directivo destacó que en el segundo trimestre del ejercicio fiscal los ingresos de sus tres principales áreas de actividad, hardware, software y servicios, registraron aumentos "de dos dígitos", y la empresa obtuvo unos "sólidos" beneficios y flujo de caja.
Por áreas geográficas, los ingresos de la empresa fundada en junio de 1911, se incrementaron durante el segundo trimestre un 10% en el continente americano, 16% en Europa, Oriente Medio y África, y 14% en Asia y el Pacífico, al tiempo que en los BRIC -Brasil, Rusia, India y China- se dispararon 27%.
Por otro lado IBM anunció que prevé que en el conjunto del año podría llegar a ganar US$ 13,25 por acción -sin tener en cuenta costes extraordinarios-, lo que supone una revisión al alza de 10 centavos respecto a sus cálculos anteriores.
Las cuentas difundidas por IBM, que cerró con un descenso del 0,15% en la Bolsa de Nueva York, fueron bien recibidas por los inversionistas, de forma que sus acciones subían un 1,74% en las operaciones electrónicas posteriores al cierre de la sesión regular en ese mercado.