La inflación experimentó una caída de 0,3% en septiembre en
la zona euro, lo que representa una décima menos que el registro de agosto,
como consecuencia de la fuerte corrección acumulada en los precios energéticos,
a lo que se sumó la bajada de los hoteles y los viajes.
Según la información detallada que hoy difundió Eurostat, la
oficina estadística comunitaria, los precios de consumo no variaron en
septiembre en los países de la moneda única, pero la tasa interanual bajó del
-0,2% al -0,3%.
Con éste ya son cuatro los meses consecutivos en que la
inflación en la Unión
Europea y Monetaria marca tasas negativas, desde el -0,1% en
que se situó en junio.
Pese a esta persistencia, el Banco Central Europeo volvió
hoy a dejar claro que no hay riesgo de deflación y vaticinó que en los próximos
meses el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) retornará al terreno
positivo.
En toda la UE,
tampoco hubo aumento de precios en el mes, y la inflación acumulada en doce
meses pasó del 0,6% al 0,3%.
El diferencial de inflación de España con sus socios del
euro se amplió ligeramente, de seis a siete décimas, ya que la contracción de
los precios el último año llega ya en este país al -1%.
Los datos de Eurostat muestran que, en un año, el IPCA ha
pasado del 3,6% al -0,3% en el área de la moneda única y del 4,2% al 0,3% en
los Veintisiete.