La tasa anual de inflación de Brasil frenó su escalada a mediados de agosto, gracias a que los precios de los alimentos y el transporte mantuvieron su desaceleración, lo que dio a las autoridades un mayor margen para lidiar con una moneda que se está debilitando con rapidez.
El índice de inflación IPCA-15 llegó a 6,15% en los doce meses a mediados de agosto, por debajo del 6,4% medido el mes anterior, informó ayer el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).
Es el segundo mes consecutivo en el que la inflación se mantiene por debajo de 6,5%, el techo del rango oficial. Un sondeo de Reuters anticipó un alza de un 6,13% en el período.
La persistente inflación ha sido uno de los principales dolores de cabeza de la presidenta Dilma Rousseff, erosionando la confianza del consumidor y complicando sus esfuerzos por alentar la frágil recuperación económica.
Sin embargo, los precios de los alimentos y del transporte siguieron contribuyendo a un descenso de la inflación.
El reporte sugiere además que la reciente debilidad en el valor de la moneda brasileña, el real, frente al dólar aún no ha elevado los precios de los bienes importados.
La inflación en tasa mensual fue de 0,16%, levemente por encima del 0,15% anticipado por los analistas y sobre el 0,07% en el mes a mediados de julio.
Menor creación de empleo
En un informe separado, el Ministerio de Trabajo informó ayer que el país creó en julio menos de la mitad de los empleos que calculaban los analistas, en otra señal de la baja de la confianza empresarial.
Brasil sumó 41.463 empleos netos a sus nóminas en julio, el ritmo más lento para el mes desde 2003. La cifra fue 59% menor que los 100 mil puestos de trabajo que esperaban los economistas consultados por Reuters.
La debilidad del dato hizo que el gobierno abandonara su estimación de que este año se crearían 1,4 millones de puestos de trabajo.
En la jornada de ayer el real bajó 2% frente al dólar, llegando a su cotización más alta desde 2008. La divisa cruzó la barrera de los 2,45 reales por dólar, tras un fuerte movimiento especulativo.