La inflación interanual aumentó una décima en julio, hasta
el 1,6%, en el conjunto de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico (OCDE), a causa de la evolución de los precios de la energía y la
alimentación.
En ese mes, los precios de la energía subieron un 6,2% y los
de la alimentación un 1,1%, mientras que en junio se habían incrementado un 4,7%
y un 0,6%, respectivamente, precisa el comunicado difundido hoy por la OCDE.
Si se excluye el impacto de la energía y de los alimentos,
que se consideran los elementos más volátiles, la inflación subyacente en los
31 miembros de lo que se conoce como el "Club de los países
desarrollados" fue en julio de 1,2%, una décima menos que en junio pasado.
Por países, como viene siendo habitual, Japón se mantuvo en
situación de deflación, con una caída interanual de precios de 0,9% en julio,
frente al 0,7% en junio. En el otro país de la OCDE en deflación, Irlanda, la
caída del mes pasado fue de 0,1%.