Irlanda fue la primera economía de la eurozona en entrar en recesión después de la última crisis financiera de 2008 y fue también la primera en recibir un rescate de la Troika, conformada por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y la Unión Europea, en 2010. Actualmente ha utilizado 91% del fondo de rescate, de 85 mil millones de euros.
Ahora, a medida que los indicadores económicos de la isla siguen mejorando, se espera que sea la primera también en salir del rescate y regresar a los mercados internacionales. La última revisión del programa de avances de Irlanda concluyó el jueves, y los auditores externos concluyeron que el gobierno sigue en camino de cumplir las condiciones.
De ser así, el denominado “tigre celta” podría ir marcando el camino para el resto de las economías rescatadas, en momentos en que siguen en plena crisis, con Bruselas incluso enfrentada por la posibilidad de que Grecia necesite aplicar un segundo recorte a su deuda.
Señales de avance
Durante los últimos dos años los rendimientos de los bonos irlandeses se han desacoplado de los de Portugal y Grecia. Hoy Dublín está recaudando dinero a tasas más bajas que España o Italia. El rendimiento del bono de referencia de Irlanda a cinco años cayó a 2,91% el jueves, 3,71 puntos porcentuales menos que el título de deuda lusa de similar vencimiento.
Para asegurarse un retorno seguro a la normalidad, Irlanda está postulando a una línea de crédito preventiva, pero está negociando con la Troika condiciones menos duras para este beneficio. “Lo que me gustaría ver es un acuerdo de respaldo que pueda darle confianza adicional al mercado” dijo Micheal Noonan, Ministro de finanzas de Irlanda la semana pasada. “Preferiblemente un acuerdo que nunca en realidad se llegue a usar en la práctica”.
Dublín quiere calificar para el programa de Transacción Monetaria Directa, el mecanismo de compra de bonos del Banco central Europeo, y ganar así acceso a un colchón de fondos cuando regrese a los mercados financieros, en diciembre. Sin embargo, no ha alcanzado un acuerdo sobre este punto con el BCE, que dice que para calificar, un país primero debe postular al fondo de rescate de la eurozona por 500 mil millones de euros para una línea de crédito de “condiciones reforzadas”.
Por su parte, la coalición del partido laborista Fine Gael ha hecho una campaña en una plataforma de restauración de la soberanía económica irlandesa y es reacio a acordar cualquier respaldo que pueda venir con nuevas condiciones o vigilancia onerosa después de su salida de rescate.
Un caso de éxito
De esta manera Irlanda es la mejor opción de los países de la eurozona de lograr un rescate exitoso, dadas las dificultades que han enfrentado Portugal y Grecia en el cumplimiento de sus objetivos.
Pese a los reparos de la Troika, los acreedores internacionales necesitan desesperadamente que Irlanda tenga éxito, en momentos en que el resto de las economías rescatadas todavía está lejos de ver los beneficios de la receta recomendada por los organismos multilaterales.
Grecia, Portugal, Chipre y España todavía están sufriendo el impacto de la dura austeridad sobre sus economías, que profundiza la recesión.