La economía japonesa creció un 2,3% a ritmo anual entre
abril y junio, menos de lo estimado inicialmente, entre varios signos de que la
recuperación de la segunda economía del mundo es todavía frágil.
El gobierno nipón revisó hoy a la baja el incremento del
Producto Interno Bruto (PIB) durante el segundo trimestre a un ritmo anual más
lento que el 3,7 % anunciado en agosto, aunque Japón sigue fuera de la recesión
que lo atenazó un año entero.
Con respecto al trimestre anterior, el crecimiento del PIB
de la segunda potencia económica mundial entre abril y junio fue de apenas seis
décimas, frente al 0,9 % estimado en agosto.
La caída de la inversión de capital en un 4,8 % frente al
anterior trimestre -en vez del 4,3 % anunciado antes- fue una de las causas de
esa revisión a la baja, pues entre abril y junio las exportaciones japonesas
crecieron un 6,4 %, una décima más de lo inicialmente previsto.
La otra razón fue el descenso de los inventarios en un 0,8%,
frente a la caída del 0,5 % anunciado en agosto.
El gasto de los consumidores, que supone el 55% del PIB de
la segunda economía del mundo, aumentó un 0,7% en el trimestre anterior, una
décima menos de lo estimado previamente.
En todo caso, Japón logró en el segundo trimestre del año
salir de su recesión más profunda desde el fin de la II Guerra Mundial, que
se prolongó durante los doce meses anteriores, gracias al repunte de las
exportaciones y los planes de estímulo del Gobierno.